Sochi (Rusia)
DPA
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se pronunciaron hoy a favor del fortalecimiento del proceso de paz en Ucrania, durante un encuentro bilateral celebrado en la ciudad rusa de Sochi.
«Hay fallas en la implementación pero no en los acuerdos», dijo Merkel en una conferencia conjunta tras la reunión con su par ruso en la ciudad balnearia.
Putin, por su parte, enfatizó que no hay alternativa a las conversaciones de paz entre Alemania, Francia, Rusia y Ucrania. También ambos mandatarios consideraron a sus respectivos países como importantes aliados.
Merkel llegó hoy a Sochi para entrevistarse con Putin y abordar una serie de crisis internacionales como la de Ucrania y Siria, así como las relaciones entre ambos países y la preparación de la cumbre del G20, que se realizará en la ciudad alemana de Hamburgo los días 7 y 8 de julio próximos.
Durante el encuentro, Merkel también le manifestó a Putin su preocupación por los informes de violencia contra homosexuales, especialmente en Chechenia. El presidente ruso debería «usar su influencia» en esa región para poner fin a los abusos, dijo.
La canciller resaltó además la importancia de proteger la libertad de reunión y de expresarse en público, luego de que cientos de manifestantes fueran detenidos durante las últimas semanas en protestas contra el Gobierno ruso. «El derecho a manifestarse en público es parte de la sociedad civil», expresó.
Asimismo, Putin defendió a la policía de su país al definirlos como «más reservados y liberales» que algunos de sus contrapartes europeos que usan, por ejemplo, gas lacrimógeno, afirmó.
Sobre Siria, Merkel subrayó que se debe hacer todo lo posible por alcanzar un cese al fuego, por lo que las denominadas «zonas seguras» deben continuar. Putin afirmó que el conflicto en el país árabe no debe ser resuelto sin Estados Unidos.
El encuentro es el segundo de Merkel a Rusia después de que Moscú anexara la región de Crimea en la vecina Ucrania tres años atrás.
Ambos tienen distintas posiciones en el conflicto, donde tropas del Gobierno de Kiev y fuerzas separatistas prorrusas combaten desde hace tres años.