Seúl
Dpa
El sistema antimisiles instalado por Estados Unidos en Corea del Sur para proteger al país de un eventual ataque de su vecina del Norte ya está listo para operar, informaron hoy las fuerzas militares estadounidenses en Corea (USFK).
El sistema tiene la capacidad de interceptar misiles norcoreanos y defender a Corea del Sur, explicó el portavoz Rob Manning. Un funcionario del Pentágono indicó sin embargo al diario militar «Stars and Stripes» que por ahora tiene una capacidad limitada. «Pasarán algunos meses hasta que pueda ser utilizado de forma completa».
La batería del sistema THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) se encuentra en la provincia oriental de Gyeongsang Norte y su tarea es proteger mejor a las tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur y a este país ante la creciente amenaza de Corea del Norte. Su instalación se acordó a mediados del año pasado entre Seúl y Washington.
El presidente estadounidense, Donald Trump, sorprendió hace poco sin embargo a sus aliados surcoreanos con el anuncio de que deben pagar mil millones de dólares (unos 916.6 millones de euros) por el THAAD. Seúl respondió que eso no formaba parte del acuerdo y el Ministerio de Defensa surcoreano negó que se estén realizando negociaciones sobre los costes. Según las autoridades locales, lo único que tenía que hacer Corea del Sur era poner a disposición el terreno para la instalación del sistema.
Estados Unidos comenzó la semana pasada con el despliegue del THAAD pese a las críticas de China y Rusia, que ven sus intereses de seguridad amenazados por el sistema estadounidense. También protestaron cientos de residentes y miembros de organizaciones ciudadanas surcoreanas. El Ministerio de Defensa de Seúl aseguró que el THAAD estará plenamente operativo a finales de año.
Después de que Corea del Norte hiciera dos pruebas nucleares y numerosos tests de misiles el año pasado, la situación en la región es muy tensa. Trump ha amenazado con actuar de forma unilateral contra el régimen estalinista si China no colabora en presionar a Pyongyang para que cambie de dirección.
