CARACAS
AP

La oposición convocó hoy a una nueva jornada de protestas que se han extendido por un mes sin que se vislumbre una posibilidad de distensión, mientras crecen las críticas por la decisión de Venezuela de abandonar la Organización de Estados Americanos.

La coalición opositora llamó a una marcha a las afueras de la capital venezolana que buscará llegar a la cárcel militar de Ramo Verde donde está recluido, desde hace tres años, el dirigente opositor Leopoldo López, quien cumple una condena a casi 14 años por promover protestas en 2014.

También habrá movilizaciones en todo el país hacia los centros carcelarios donde están recluidos los que consideran presos políticos del gobierno y que estiman alcanzan 178.

La lista de opositores detenidos ha aumentado durante las protestas callejeras del último mes en las que han sido apresadas más de mil personas, de las cuales 65 permanecen bajo arresto y otras 217 están a la espera de ser presentadas en los tribunales.

La liberación de los presos políticos es una de las cuatro exigencias, además de las elecciones generales, la apertura de un canal humanitario y el respeto a la Asamblea Nacional contralada por la oposición, que ha planteado la oposición para cesar las manifestaciones.

El presidente Nicolás Maduro acusó la víspera a la oposición de promover un golpe de Estado y defendió la decisión de salir de la OEA.

«No reconocemos ninguna reunión, ninguna decisión de la OEA que vulnere el derecho internacional… Somos libres de la OEA», afirmó el mandatario durante una concentración en la capital.

Caracas decidió retirarse de la organización, proceso que espera completar en dos años, tras una reunión del Consejo Permanente en la que se convocó a una reunión de cancilleres del continente para analizar la crisis venezolana, que ha despertado preocupación en la comunidad internacional ante la creciente violencia que en las recientes protestas ha dejado 29 fallecidos y 437 heridos.

«Venezuela es un desastre», afirmó el presidente estadounidense Donald Trump al pronunciarse la víspera sobre la situación del país sudamericano.

Asimismo el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, expresó que el hecho de que Venezuela no participe de organismo hemisférico «no le resta obligaciones» en derechos humanos.

«Queremos más democracia, no menos; más respeto para los derechos humanos, queremos más respeto a la institucionalidad democrática de ese país. No me parece que la anunciada salida contribuya a ese propósito», dijo Solís a la prensa.

Las protestas en Venezuela se iniciaron hace un mes tras dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, señalado de estar controlado por el gobierno, en las que asumió las competencias legislativas del Congreso y limitó la inmunidad de los diputados. Los dictámenes fueron revertidos pero las protestas contra el gobierno no han cesado.

La creciente tensión política se da en un contexto de profunda crisis económica caracterizada por una inflación de tres dígitos y severa escasez de alimentos y medicinas, que han golpeado la popularidad de Maduro que ronda el 20%.


Evo Morales: «Venezuela vive un golpe de Estado»

La Paz
DPA

«Lo que Venezuela vive es un golpe de Estado», sostuvo hoy el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien calificó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, como uno de los conspiradores contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

«Pedir renuncia (de Maduro), acabar con la democracia en Venezuela, eso es un golpe de Estado. Lamento mucho que algunos países de la OEA, a la cabeza del Secretario General comiencen a conspirar», dijo en conferencia de prensa en Palacio Quemado, de La Paz.

El Gobierno de Evo Morales hace una cerrada defensa de Nicolás Maduro, algo que se comprobó en la OEA cuando el embajador boliviano, Diego Pary, pretendió a comienzos de abril bloquear el desarrollo de una sesión del Consejo Permanente para analizar la crisis en Venezuela.

«Donde hay un golpe de Estado a un Presidente de izquierda nunca se manifiesta la OEA. Lo último que podemos recordar es Honduras. En Honduras hubo golpe de Estado con participación de la base militar de Estados Unidos», dijo.

Evo Morales se refirió a la situación del presidente hondureño Manuel Zelaya, quien fue destituido el 28 de junio de 2009 en su supuesto golpe de Estado, tras varios meses de crisis política.

Artículo anteriorColombia: diez muertos por edificio colapsado ayer
Artículo siguienteSuben a cinco los muertos en el ataque de Estocolmo