Seúl
POR AGENCIAS/DPA
Los países del G7 llamaron a Corea del Norte a no realizar más ensayos nucleares y misilísticos, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, instó a China a mediar ante Pyongyang, que la pasada noche endureció el tono después de que Washington enviase una de sus flotas a la península coreana.
«Corea del Norte está buscando problemas. Si China decide ayudar, estaría muy bien. ¡Si no, solucionaremos el problema sin ellos!», tuiteó Trump.
«Le expliqué al presidente de China que tendrían un acuerdo comercial mucho mejor con Estados Unidos si solucionan el problema de Corea del Norte», afirma en otro tweet.
El sábado Estados Unidos redirigió a varios de sus buques de guerra desde Singapur hacia aguas cercanas a la península coreana como respuesta a los recientes ensayos con misiles de Corea del Norte. La flota, de la que se forma parte el portaaviones «USS Carl Vinson», llegará previsiblemente este fin de semana a la zona coreana, según medios de Corea de Sur.
Por su parte los países del G7 -formado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá y Japón- condenaron los ensayos nucleares y con misiles de Pyongyang.
Reunidos en Lucca, Italia, los ministros de Exteriores del G7 aseguraron que el «dramático aumento» de las pruebas con misiles desde principios de 2016 viola los tratados internacionales y amenaza la seguridad de la región.
Por ello, el G7 insta a Corea del Norte a no realizar nuevos ensayos, destruir su armamento nuclear y a interrumpir todos los programas destinados al desarrollo de ese tipo de armas.
Corea del Norte, por su parte, advirtió la pasa noche que tomará «las medidas más duras ante los provocadores» para defenderse «con la poderosa fuerza de las armas».
En caso de que Estados Unidos «opte por la acción militar», Corea del Norte estará preparada para reaccionar a cualquier tipo de guerra planteada por ese país, dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores, citado por medios estatales.
Según Pyongyang, el envío de buques de guerra es una prueba de que los planes invasores de Estados Unidos alcanzaron «una fase grave».
Pyongyang incrementó su programa nuclear bajo el liderazgo de Kim Jong-un, llevó a cabo dos pruebas nucleares y lanzó unos 20 misiles balísticos solamente durante el año pasado. A la comunidad internacional también le preocupa que Corea del Norte pueda estar trabajando en un misil balístico intercontinental, que podría alcanzar el oeste de Estados Unidos, así como otros países más cercanos a Corea del Norte.
La semana pasada el país comunista volvió a infringir las resoluciones de la ONU al realizar una prueba con un misil balístico que lanzó hacia mar abierto. Según expertos estadounidenses, Corea del Norte estaría preparándose para realizar otro ensayo nuclear.
Corea del Sur, por su parte, no cree que Estados Unidos vaya a lanzar operaciones militares a gran escala contra Corea del Norte sin una «estrecha cooperación» con Seúl. «De darse, una misión militar así se haría sobre la base de la posición de defensa común», dijo el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Moon Sang-gyun, citado por la agencia Yonhap.
Pyongyang acusa a menudo a Estados Unidos de preparar un ataque mediante las maniobras militares conjuntas que realiza anualmente con Corea del Sur, algo que ambos países niegan.
Actualmente Seúl y Washington están llevando a cabo sus maniobras de primavera (boreal) y el lunes comenzaron ejercicios conjuntos de logística en la costa sureste. Durante este tipo de maniobras la tensión suele aumentar en la península coreana pero el Ejército de Seúl no detectó por el momento movimientos inusuales de tropas en Corea del Norte, según un portavoz del Estado Mayor.
