DAMASCO, Siria
AP
Los resultados de las autopsias realizadas a tres sirios trasladados a Turquía, tras el ataque en la provincia siria de Idlib, revelaron que las víctimas habían sufrido un ataque con armas químicas, según anunció hoy el ministro turco de Justicia. En el ataque de esta semana murieron 86 personas.
El comunicado se difundió en medio de una creciente indignación internacional por el estremecedor ataque contra la localidad de Khan Sheikhoun, en el norte de Siria. El ministro francés de Exteriores pidió que el gobierno del presidente de Siria, Bashar Assad, fuera procesado por su supuesto empleo de armas químicas.
El gobierno sirio negó haber realizado un ataque químico en la localidad de Idlib.
El ministro sirio de Exteriores, Walid Moallem, reiteró esa postura hoy en una rueda de prensa.
«El Ejército Árabe Sirio nunca ha utilizado armas químicas ni utilizará armas químicas contra los sirios, ni siquiera contra los terroristas», afirmó a periodistas en Damasco.
En Turquía, el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, dijo que «se determinó tras la autopsia que se había empleado un arma química», según declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Anadolu y la privada DHA.
Unas 60 víctimas del ataque fueron trasladadas a Turquía para recibir tratamiento, según las autoridades turcas. Tres de ellas murieron.
El ataque del martes ocurrió apenas a 100 kilómetros (60 millas) de la frontera turca, y el gobierno turco –estrecho aliado de los rebeldes sirios– estableció un centro de descontaminación en pasos fronterizos en la provincia de Hatay, donde se atendió en un principio a las víctimas antes de trasladarlas a hospitales.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa dijo que el agente tóxico se había extendido después de que un ataque aéreo sirio golpeara una fábrica rebelde de municiones y un arsenal de armas químicas en el límite oriental de la localidad.
En su rueda de prensa, Moallem también se hizo eco de esa versión y dijo que el ejército sirio había bombardeado un almacén propiedad de la rama de Al Qaeda en Siria en el que había armas químicas.
También indicó que Damasco quiere garantías de que cualquier misión de investigación sobre el suceso será imparcial y no politizada, señalando que la experiencia de misiones previas «no es alentadora».
La zona en torno a la población es de difícil acceso y cuanto más tiempo pasa desde el ataque se hace más difícil determinar qué ocurrió exactamente.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud participaron anoche en las autopsias de víctimas sirias realizadas en un hospital de la ciudad turca de Adana, según medios turcos.