Caracas
DPA

La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, calificó hoy de golpe de Estado la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de asumir las funciones legislativas con una polémica sentencia que otorgó al presidente Nicolás Maduro «todos los poderes».

«Tenemos que llamar a eso de manera clara. Esto no tiene otro nombre que un golpe de Estado y dictadura. En Venezuela no hay Constitución, hoy Nicolás Maduro tiene todo el poder que de manera ilegal le otorgó la Sala Constitucional del TSJ», dijo el líder de la Asamblea, Julio Borges, quien acusó al Presidente de haber ordenado la sentencia del tribunal.

«A la Asamblea le toca defender la Constitución, procurar que haya elecciones, más democracia y justicia», insistió Borges, quien en una rueda de prensa en el palacio legislativo mostró una copia de la sentencia del TSJ y la rompió en pedazos. «No la acatamos», puntualizó.

El fallo provocó inmediatas reacciones de rechazo en la región y Perú anunció el retiro de manera definitiva a su embajador en Caracas, mientras que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció un «autogolpe».

Maduro atendió hoy en la casa de Gobierno actividades diplomáticas y recibió al presidente entrante de la Corporación Andina de Fomento, el peruano Luis Carranza, pero no mencionó el tema candente de la Asamblea.

La noche del miércoles, el máximo tribunal de la nación publicó una sentencia en la que despojó a los diputados de sus facultades legislativas y declaró legal que los magistrados del Supremo asumiesen sus funciones.

Según los jueces, afines al presidente, mientras persista la situación de «desacato» y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, la Sala Constitucional del TSJ garantizará que las «competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de derecho».

El fallo puso al rojo vivo la pugna de poderes y el progresivo desconocimiento de las facultades de la Asamblea, elegida en diciembre de 2015 y que cuenta con una mayoría opositora.

El TSJ ha declarado en desacato al poder Legislativo debido a que no desincorporó a tiempo a tres diputados de la región de Amazonas cuestionados por el oficialismo.

La oposición sostiene que la situación de los tres diputados no ha sido resuelta en más de un año por la Sala Electoral del TSJ, a fin de mantener en el tiempo la declaración de desacato.

La decisión del tribunal está contenida en una sentencia que autoriza al Ejecutivo a crear empresas mixtas petroleras, sin el aval del Legislativo, el cual, por ley, debe dar la aprobación a este tipo de operaciones.

Borges advirtió que, con el fallo, Maduro busca evitar el control de la Asamblea sobre los negocios petroleros para «entregarlos a sus amigos rusos, entre otros».

Además, indicó que el fallo justifica la petición en la OEA de activar la Carta Democrática en Venezuela. Esta semana la OEA celebró una sesión extraordinaria para tratar el caso venezolano, que fue rechazada por las autoridades en Caracas.

El secretario general del órgano hemisférico pidió aplicar la Carta Democrática, que implicaría la suspensión de Venezuela en la OEA.

El martes, el TSJ emitió otra sentencia en la que limita la inmunidad parlamentaria de los diputados. La oposición denunció que Maduro intentará encarcelar a los diputados tras acusarlos de traición a la patria por pedir la activación de la Carta Democrática.


REACCIONES GLOBALES

«Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña considerablemente las instituciones democráticas en Venezuela y niega al pueblo venezolano el derecho a determinar el futuro de su país a través de sus representantes electos» –Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.

«El Gobierno de Venezuela debe trabajar junto con todos los actores e instituciones nacionales dentro del marco constitucional, y en el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para hacer frente a los muchos desafíos que enfrenta el país» – Federica Mogherini, responsable de política exterior de la Unión Europea.

«Exhorto firmemente a la Corte Suprema a que reconsidere su decisión. La separación de poderes es fundamental para que funcione la democracia, así como el mantener los espacios democráticos abiertos es esencial para asegurar que los derechos humanos estén protegidos (…) Los ciudadanos venezolanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos a través de representantes libremente elegidos” – Zeid Ra’ad Al, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

«La situación en Venezuela es muy preocupante. En América Latina debemos defender la convivencia democrática en nuestras sociedades»- Michelle Bachelet, presidenta de Chile.

“-Es- una clara ruptura del orden constitucional (…) El pleno respeto a la independencia de poderes es un elemento esencial de la democracia (…) Las decisiones del Supremo venezolano alimentan la radicalización política en el país» – Gobierno Brasileño.

«Es intolerable cómo el presidente Maduro está volviendo a la población de su país rehén de sus propias ambiciones de poder»- Steffen Seiber, portavoz del gobierno alemán.

Artículo anteriorOposición enfrentará con acciones de calle la crisis
Artículo siguienteComentarios