Madrid
DPA
La Justicia española investigará a las fuerzas de seguridad e inteligencia de Siria a raíz de una querella interpuesta por una mujer española que denunció la detención ilegal, tortura y ejecución de su hermano, de nacionalidad siria, en el marco de la guerra que sufre el país desde hace seis años.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco admitió hoy a trámite la querella, que va dirigida contra nueve miembros de las fuerzas de seguridad de Bashar al Assad, entre ellos un general y un coronel.
El magistrado tomó la decisión en contra del criterio de la Fiscalía, que se opuso bajo el argumento de que la víctima no tenía nacionalidad española, uno de los requisitos para aplicar la Justicia Universal tras la reforma que hizo el Gobierno español en 2014.
Velasco considera, no obstante, que la denunciante, que sí es española, es víctima indirecta de los hechos, en los que aprecia indicios de «actuación sistemática de exterminio sobre sectores de la disidencia» siria.
Aunque subraya que éstos «indiciariamente presentan los caracteres al menos de un delito de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura, terrorismo y desaparición forzada», solo admite la querella por los dos últimos a consecuencia de las restricciones derivadas de la limitación de la Justicia Universal.
La querellante denunció ante el tribunal español que su hermano, Aldulmuemen Alhaj Hambo, desapareció el 17 de febrero de 2013 mientras desarrollaba su trabajo como transportista entre el municipio donde residía, Mashta el Helou, y la ciudad de Homs.
La familia desconoció su paradero hasta mediados de 2015, cuando su hijo mayor reconoció su cuerpo en varias fotografías tomadas por un policía militar forense sirio que había recibido orden de fotografiar a las personas ejecutadas en centros de detención ilegal. Éste desertó de su puesto y abandonó Siria en 2013.
Según la denunciante, en las fotografías había datos sobre el lugar donde estuvo detenido su hermano, en Damasco. Su cuerpo, asegura, tenía «claras señales de tortura», recogió el auto del juez español.
En una resolución que admite recurso, Velasco ordena que se tome declaración a varios testigos, entre ellos la denunciante, Amal Hag-Hamdo Anfalis, el autor de la fotografía en la que supuestamente aparece el cuerpo de Aldulmuemen Hambo y el periodista español Javier Espinosa, secuestrado durante seis meses en Siria en 2014 y 2015.
El magistrado pide también que se notifique su resolución a Siria y a los querellados a través de una comisión rogatoria internacional, así como que se proceda a averiguar si existen denuncias similares en otros países europeos con miras a la «presunta constitución de un equipo conjunto de investigación».