DPA
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) exigieron la puesta en libertad del político opositor ruso Alexei Navalny, detenido ayer junto a más de 600 personas, en una gran manifestación celebrada en el centro de Moscú y en muchas otras ciudades de Rusia en protesta contra la corrupción.
El Departamento de Estado norteamericano condenó la detención de «cientos de manifestantes pacíficos» y exigió su liberación. «Detener a manifestantes pacíficos, defensores de los derechos humanos y periodistas es una afrenta a los valores democráticos básicos», escribió en Facebook el portavoz interino Mark Toner.
La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, hizo hoy el mismo llamamiento pidiendo la liberación de los manifestantes pacíficos, destacando que la intervención policial de ayer violó las libertades de opinión, asociación y reunión. Bruselas llamó a Rusia a garantizar los derechos fundamentales y cumplir con sus obligaciones internacionales.
Sin embargo, Moscú respondió hoy ignorando los llamamientos internacionales, que también llegaron del Consejo de Europa, del que Rusia forma parte. «Las obligaciones ante el Consejo de Europa no suponen la necesidad de romper las propias leyes», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de noticias Tass.
