Buenos Aires/Washington
DPA
Catorce países de la OEA, entre ellos Estados Unidos, expresaron hoy su «profunda preocupación» por la situación política y social de Venezuela, a la que instaron a «garantizar la efectiva separación de poderes y el respeto al Estado de Derecho y a las instituciones democráticas».
En un comunicado difundido en Buenos Aires por el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, los gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Argentina se manifestaron «profundamente preocupados por la situación por la que atraviesa la hermana República Bolivariana de Venezuela», y reiteraron su «compromiso con la promoción y defensa de la democracia y los derechos humanos en el marco de Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Carta Democrática Interamericana».
Las naciones exigieron que el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, cumpla los acuerdos alcanzados con la oposición en mesas de negociación propiciadas en los últimos meses y que se encuentren soluciones concretas «con apego a las disposiciones de la Constitución» venezolana «para garantizar la efectiva separación de poderes y el respeto al Estado de Derecho y a las instituciones democráticas».
«Consideramos urgente que se atienda de manera prioritaria la liberación de presos políticos, se reconozca la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional, según la Constitución, y que se establezca un calendario electoral, que incluya las elecciones pospuestas», agregaron.
Los países se comprometieron a analizar un duro informe presentado hace una semana por el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, en el que aseguró que Venezuela debe ser suspendida del organismo que encabeza.
«De una dictadura se sale con elecciones. Fue así en Uruguay, Chile, Argentina», opinó Almagro en la presentación del documento.
«Evaluaremos con detenimiento (el informe) con miras a acordar el curso de acción que corresponda dentro de la organización. Sin perjuicio de ello, consideramos que la suspensión de un país miembro, como se desprende de la propia Carta Democrática Interamericana, es el último recurso y que antes de esa decisión deben agotarse los esfuerzos diplomáticos en un plazo razonable.»- Comunicado firmado por 14 países.