Ginebra
Dpa

La ONU acusó hoy a Turquía de violar los derechos humanos en su persecución al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), lo que desembocó en el desplazamiento de numerosos kurdos de sus hogares.

Entre julio de 2015 y diciembre de 2016 se cometieron numerosos asesinatos y se destruyeron asentamientos de forma sistemática, escribió la oficina de Derechos Humanos de la ONU en un informe publicado en Ginebra.

Al menos 355.000 personas fueron expulsadas de sus casas. «Parece que el respeto a los derechos humanos en el sureste de Turquía no ha funcionado, al menos desde julio de 2015».

Además, la ONU acusa a Turquía de no haber llevado a cabo una investigación oficial de los asesinatos y de negar el acceso a los territorios afectados a sus investigadores, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Said Raad al Hussein.

La situación podría contribuir a elevar la tensión en la región, añade.

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