Bogotá
DPA
El exembajador de Estados Unidos en Colombia William Brownfield dijo hoy que el notable aumento en los cultivos ilegales que se registró en Colombia en 2015 no impactó considerablemente el consumo de cocaína en su país.
Después de reunirse por varias horas con el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, el diplomático indicó que las más de 96 mil hectáreas de coca sembradas en Colombia no se han reflejado en el consumo de cocaína en su país como sí lo han hecho en parte de Europa y Suramérica.
«Hay aumento (de consumo de cocaína en EE. UU.) pero es muy limitado. No digo que no sea relevante, pero si digo que el consumo es bastante leve comparado con el de heroína y opio», señaló Brownfield.
Asimismo, el exembajador, que estuvo en Colombia entre 2007 y 2010, aclaró que el tema de la erradicación de este tipo de cultivos no ha sido un tema de discusión entre las dos naciones y tampoco la eventual reactivación de las fumigaciones aéreas.
«La cuestión de aspersión, en este momento, ni siquiera es elemento de diálogo bilateral entre el Gobierno de Colombia y Estados Unidos», dijo Brownfield, quien consideró necesario fortalecer la erradicación manual de las plantas de coca.
Finalmente, el diplomático afirmó que el apoyo de su país seguirá a través del plan «Paz Colombia» que aún está en construcción debido a la reciente firma de paz con las FARC y el nuevo Gobierno estadounidense asumido hace casi dos meses por el presidente Donald Trump.
Villegas descartó por su parte la posibilidad de volver a la aspersión aérea debido a las «connotaciones de salud pública y de medio ambiente» que el químico tiene y a los programas de erradicación manual que ya están en marcha en gran parte del país.
La semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos advirtió que los cultivos ilícitos de coca en Colombia aumentaron un 42 por ciento en 2015 con respecto a 2014, según el informe anual sobre el narcotráfico del Departamento de Estado.
