Ciudad del Vaticano
DPA/ AP
La irlandesa Marie Collins, que sufrió abusos por parte de sacerdotes cuando era niña, renunció hoy a su puesto en la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores creada por el Papa Francisco, informó el Vaticano en un comunicado.
Collins, titular de una fundación para la lucha contra los abusos de menores en la Iglesia, argumentó en su carta de dimisión que siente «frustración por la falta de cooperación con la Comisión por parte de otras oficinas de la Curia romana», añadió el comunicado.
En un documento publicado por el diario católico estadounidense National Catholic Reporter, Collins deploró la «resistencia cultural» del Vaticano y a los burócratas renuentes a aplicar las recomendaciones de la comisión «a pesar de su aprobación por el Papa».
Dijo que las posibles causas de la resistencia en la Santa Sede incluyen «la política interna, el miedo al cambio, el clericalismo que inculca la convicción de que son ‘los que mejor saben'» proteger a los niños de los abusos sexuales del clero.
El Papa aceptó la renuncia de la irlandesa nacida en Dublín, que era miembro de la Comisión desde su creación en 2014.
«La tarea específica de la Comisión es proponer (…) las iniciativas más oportunas para proteger a los menores y a los adultos vulnerables, a fin de que podamos hacer todo lo posible para que los crímenes como los ocurridos ya no se repitan en la Iglesia,» dijo el Vaticano.
Según la web de la fundación de Collins, ella sufrió abusos siendo menor en la década de 1960.








