Madrid
DPA
El exdirector del FMI Rodrigo Rato, también exministro de Economía de España, fue condenado hoy a cuatro años y medio de prisión en el marco del caso de fraude que estalló en la cúpula de las entidades financieras que presidió entre 2010 y 2012, Caja Madrid y su sucesora, Bankia.
La Audiencia Nacional española, competente para investigar casos de especial relevancia, atribuyó al exresponsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) un delito continuado de apropiación indebida al entender que se benefició de tarjetas de crédito opacas al fisco junto con otras 64 personas, que también fueron condenadas.
Las penas más altas recayeron en Rato y en el banquero Miguel Blesa, quien precedió al exministro al frente de Caja Madrid, la entidad que posteriormente dio lugar a Bankia. Condenado hoy a seis años de prisión, Blesa fue el primer banquero encarcelado en España en el marco de la crisis financiera que sufrió el país, por otro caso.
Para el resto de condenados, la Audiencia Nacional dictó entre tres meses y cuatro años de prisión, la mayoría en calidad de «colaboradores». La sentencia puede ser recurrida.
El escándalo de las «tarjetas black» estalló en octubre de 2014 y propició la baja de Rato en el Partido Popular (PP), del conservador Mariano Rajoy, y la dimisión de otros responsables de Caja Madrid y Bankia, que pertenecían a diferentes fuerzas políticas y sindicatos.
Se sospechaba entonces que la cúpula de ambas entidades cargó en las llamadas «tarjetas black» más de 15 millones de euros entre 2003 y 2012. Todos los condenados, según explicó hoy la sentencia, «les dieron el uso particular que tuvieron por conveniente».
El montante de dinero que representaba el uso de estas tarjetas no se incluía dentro de las relaciones contractuales ni figuraba en el certificado de haberes que Caja Madrid facilitaba para la declaración de la renta, algo que «era perceptible por los acusados».
El tribunal consideró, además, que fue Blesa quien impulsó esta dinámica y que Rato la mantuvo cuando llegó a la presidencia de Caja Madrid en 2010, «atribuyéndose una (tarjeta) sin amparo en su paquete retributivo», cuyo uso «fue en detrimento del caudal de la entidad».
El caso de las «tarjetas black» no es el único que ensombrece la imagen de Rodrigo Rato, quien estuvo al frente del FMI entre 2004 y 2007. A sus 67 años, es investigado también por presuntas irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia, entidad que estuvo en el origen de la crisis financiera por la que España tuvo que pedir a Bruselas un rescate por varios miles de millones de euros para sus bancos.
Además, Rato está en el foco de la Justicia por el origen sospechoso de su patrimonio y sus negocios. En abril de 2016, su nombre apareció en los famosos «Papeles de Panamá», la filtración de documentos del despacho panameño de Mossack Fonseca que vinculó a personalidades con empresas en paraísos fiscales.