Madrid
DPA
Los expresidentes del Gobierno español Felipe González y José María Aznar se unieron hoy para pedir la liberación de los opositores presos en Venezuela y para solicitar la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), que podría abrir una vía para expulsar al país del organismo.
«La activación de la Carta Democrática es una absoluta necesidad», aseguró González, quien en junio de 2015 trató de visitar a Leopoldo López en la cárcel, sin éxito. «Hay multitud de evidencias de que en Venezuela ha desaparecido la democracia», añadió.
Aznar, por su parte, pidió gestos más contundentes contra el Gobierno de Nicolás Maduro a los países latinoamericanos y a los de la Unión Europea (UE). «No pueden seguir mirando a otro lado», observó.
El acto, celebrado en Madrid en el despacho de abogados que participa en la defensa del opositor venezolano Leopoldo López, dejó una imagen histórica: la de dos exmandatarios de distinto color político unidos para pedir la liberación del político venezolano, que el sábado cumplirá tres años en la prisión militar de Ramo Verde.
En el acto estuvo presente también el padre del opositor encarcelado, Leopoldo López Gil, quien reside en España.
González denunció la «negociación con carne humana» que lleva a cabo el Gobierno de Maduro «con los presos políticos», en sus palabras.
«Con presos políticos no hay democracia», señaló el socialista, quien gobernó España de 1982 a 1996.
«Yo he creído que la solución en Venezuela era el diálogo, pero el Gobierno no quiere dialogar nada más que para desprestigiar a la oposición, para ganar tiempo y para mantener un régimen tiránico», añadió.
Junto a él, Aznar consideró «una farsa» el proceso de diálogo abierto en Venezuela y criticó que Maduro solo pretendiera con él «perpetuar su régimen y dividir a la población venezolana».
Por otro lado, el conservador aplaudió los pasos dados por el nuevo Gobierno de Estados Unidos después de que su presidente, Donald Trump, pidiera ayer la liberación de Leopoldo López y de que el país sancionara por presunto narcotráfico al Vicepresidente de Venezuela.