Madrid
DPA

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, defendió soy su tibia posición ante las primeras medidas tomadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bajo el argumento de que su obligación es «defender los intereses de España» y, por tanto, tener «buenas relaciones con todos».

«Yo ni critico al presidente de Estados Unidos, ni critico al presidente de Rusia, ni al presidente de China, salvo que sea un genocida o haga ataques contra las personas y los seres humanos», dijo en una entrevista en la televisión pública española.

«El presidente de un país tiene unas obligaciones. Tiene que llevarse bien con todo el mundo y defender a su país», añadió.

Rajoy fue criticado en las últimas semanas por no defender de forma contundente a México, un país con el que España tiene fuertes vínculos culturales y comerciales, ante la decisión de Trump de levantar un muro en la frontera con el país latinoamericano.

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