DPA
Jerusalén
Diez policías israelíes resultaron hoy levemente heridos en enfrentamientos durante el desalojo por las fuerzas israelíes del asentamiento colono no autorizado de Amona, situado a unos 20 kilómetros al norte de Jerusalén, en Cisjordania, informaron las autoridades. Los medios hablaron también de un colono herido.
Imágenes de video mostraron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y quienes se oponían al desalojo de las en torno a 40 familias que viven allí.
El Ejército israelí emitió ayer una orden de desalojo a sus en torno a 280 habitantes, ante la prevista demolición de sus viviendas. El Tribunal Supremo de Jerusalén había ordenado el desalojo antes del 8 de febrero, al considerar que el asentamiento, no autorizado por las autoridades israelíes, se levanta sobre propiedad privada palestina.
Cientos de policías avanzaban hoy lentamente en formación haciendo retroceder a quienes se resistían al desalojo del asentamiento, donde cientos de personas se atrincheraron en las viviendas con los colonos afectados. Antes, jóvenes encapuchados lanzaron piedras contra la policía y bloqueaban la carretera de acceso quemando neumáticos.
En un principio se había dicho que el desalojo estaba transcurriendo con calma y que la policía no llevaba armas visibles ni entró en discusiones con los colonos. El portavoz de la policía Micky Rosenfeld había dicho que se estaba negociando con los colonos para un desalojo pacífico.
En un desalojo similar en 2006 más de 200 manifestantes y 50 policías resultaron heridos.
Los en torno a 200 asentamientos israelíes que existen en territorio ocupado en Cisjordania y Jerusalén este, donde calcula que viven unos 600.000 israelíes, son considerados ilegales por la comunidad internacional, así como un gran obstáculo para la paz.
