POR AP/ JERUSALÉN

El ejército israelí ordenó hoy a los vecinos de un asentamiento en Cisjordania que abandonen la zona en 48 horas, indicaron varios medios, días antes de que venza el plazo límite para su demolición. El proceso amenaza con desestabilizar el gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

El ejército colocó un aviso a la entrada del puesto avanzado de Amona, indicaron el sitio web de noticias Ynet y otros medios. Ynet mostró una imagen de la orden, que decía «Después de 48 horas nadie podrá entrar o residir en la zona». El ejército declinó hacer comentarios al respecto en un primer momento.

El Tribunal Supremo israelí, determinó en 2014 que Amona se había construido sobre terreno privado palestino y debía demolerse. Después fijó el 8 de febrero como plazo límite para su derribo. La Corte tenía previsto fallar a lo largo del día sobre un plan estatal de reubicación, según medios.

Amona es el más grande de los aproximadamente 100 asentamientos no autorizados en Cisjordania, construidos sin permiso pero en general tolerados por el gobierno israelí.

Construido en 1990, el puesto se extiende por una accidentada colina de pastos y tiene vistas a todo el valle y a los pueblos palestinos de la zona. En 2006, la policía israelí demolió nueve casas en Amona, desencadenando de colonos y sus seguidores contra policías y soldados. Varias docenas de remolques permanecen en el lugar, y la población se ha convertido en un símbolo para el movimiento de asentamientos.

Su destino amenazaba con romper la ajustada coalición de Netanyahu, dominada por ultranacionalistas partidarios de los asentamientos.

Netanyahu ha tenido problemas para encontrar un equilibrio entre aplacar a sus votantes colonos y respetar los fallos del Supremo israelí, que se ha ganado la ira de los más estrictos defensores de los asentamientos al fallar en su contra.

Los palestinos y la comunidad internacional consideran que los asentamientos y puestos avanzados son ilegales o ilegítimos y suponen un obstáculo para el proceso de paz. Los palestinos reclaman Cisjordania, al igual que la Franja de Gaza y Jerusalén Este, para su futuro estado. Israel capturó los tres territorios en la guerra de Oriente Medio de 1967.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha alentado al movimiento israelí de asentamientos, ya que el republicano ha prometido ofrecer mucho más apoyo a Israel que su predecesor. Su campaña no hizo ninguna mención a un estado palestino, una piedra angular de la diplomacia internacional en la región durante dos décadas, y ha indicado que será mucho más tolerante con la construcción israelí de asentamientos.

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