
Washington,
Agencia dpa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidó hoy a la fiscal general interina del país, Sally Yates, quien dijo que no defendería la orden ejecutiva sobre inmigración, informó la Casa Blanca.
Yates «traicionó» al Departamento de Justicia al rechazar hacer cumplir la orden ejecutiva diseñada para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Yates es una funcionaria nombrada por el ex presidente Barack Obama, que acordó continuar bajo la administración Trump hasta que el senador Jeff Sessions, el fiscal general designado, sea confirmado por el Senado.
El comunicado de la Casa Blanca la criticó por ser «débil en las fronteras y muy débil en inmigración legal».
Trump nombró en su reemplazo a Dana Boente, fiscal del distrito este de Virginia, hasta que Sessions sea confirmado.
Boente dijo sentirse honrada de servir a Trump como fiscal general interina y que «defenderá y hará cumplir las leyes de nuestro país para asegurar que nuestro pueblo y nuestra nación estén protegidas».