WASHINGTON
AP

Al prestar juramento los nuevos legisladores en las próximas horas se iniciará una agresiva campaña de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y el Senado para deshacer los ocho años de medidas demócratas del presidente Barack Obama.

El primer blanco, y a la vez el más grande, es la ley de atención de salud, que los republicanos buscan hacer trizas y a la que consideran una de las causas principales de la mediocre recuperación económica. Pero los republicanos también apuntarán sus cañones a programas sociales que benefician a millones de estadounidenses desde hace décadas, como el sistema jubilatorio y el Medicare (asistencia médica para los ancianos).

«Tenemos mucho que hacer… y mucho que deshacer», dijo el presidente del bloque republicano, Kevin McCarthy, en una carta a sus correligionarios.

Había señales de enfrentamientos entre republicanos aún antes del inicio formal del período de sesiones. Los republicanos de la cámara baja votaron el lunes enfrentarse a sus líderes y desmantelar el panel independiente de ética creado en 2008 para indagar en denuncias de inconducta después que varios escándalos de corrupción terminaron con los legisladores acusados en la cárcel.

Según los cambios aprobados, los legisladores tendrían la última palabra sobre la suerte de sus colegas, contra los argumentos del presidente de la cámara, Paul Ryan, McCarthy y otros jefes partidarios. Algunos miembros dijeron sentirse atacados injustamente por el panel independiente, y Kellyanne Conway, una de las principales asesoras del presidente electo Donald Trump, dijo el martes que hubo un «exceso de celo» bajo el viejo sistema. Otros se quejaron de que la medida facilitaría la corrupción.

Los demócratas tratarán de bloquear los planes de la derecha apelando a la opinión pública y utilizando tácticas dilatorias en el Senado. Pero esa estrategia tiene limitaciones. Veintitrés senadores demócratas se jugarán sus bancas en 2018, 10 de ellos de estados ganados por Trump, y podrían pasarse al otro bando a la hora de votar.

«Lo que siempre haremos será obligar al presidente electo y sus colegas republicanos en el Congreso a rendir cuentas», dijo el líder del bloque demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el martes. «Seremos un bloque que se esforzará por garantizar que el presidente electo cumpla su compromiso de asegurar la grandeza de Estados Unidos, en su mejor sentido y tradición».

Obama prevé visitar el Congreso el miércoles para reunirse con los bloques demócratas y discutir una estrategia para salvar la ley de salud. El vicepresidente electo Mike Pence se reunirá con los republicanos.

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