Ciudad de México
DPA
Manifestantes realizaron ayer protestas y bloqueos en distintas partes de México, inconformes con el incremento del precio del combustible que entró en vigor ayer.
En Veracruz, este del país, se registraron tres protestas, una de ellas protagonizada por taxistas. En una de las manifestaciones tomaron las instalaciones de un centro en el que se almacena el combustible de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el estado de Sinaloa, noroeste, un pequeño grupo llegó hasta el local de Pemex en la ciudad de Mazatlán, para manifestarse con pancartas y carteles por el ajuste del precio del combustible de un 20 por ciento.
Otros estados, como Colima, Chiapas, Morelos y el Estado de México también registraron protestas y bloqueos de carreteras. Una de las vías afectadas fue la carretera México-Toluca, que conecta con la Ciudad de México y que estuvo bloqueada por más de tres horas.
El ajuste del precio es la antesala de un proceso de flexibilización del mercado de gasolinas que empezará en marzo en varias regiones del país y que culminará en 2018 con un esquema abierto y nuevos actores. Con la medida, la de menor calidad costará 15,99 pesos por litro (0,79 centavos de dólar). Con la flexibilización, los precios estarán determinados por costos, oferta y demanda.
El incremento ha ocasionado un generalizado malestar en México, especialmente entre los transportistas. «Ya no va a dar ni para pagar la cuenta», dijo un miembro de la agrupación Transportistas Unidos del estado de Guerrero, donde también se realizaron protestas.
La molestia se debe también al temor de un posible incremento en los precios de otros productos, sobre todo de los que conforman la canasta básica familiar.
La semana pasada, el ministro de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que el alza de la gasolina no fue una decisión del Gobierno mexicano, sino que se debe al contexto energético internacional.
«Nos hubiera encantado un proceso diferente, un contexto distinto, pero estamos enfrentando un contexto igual al del resto del mundo. En todos los mercados energéticos veremos que se ha ajustado el precio de la gasolina», sostuvo.
El subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher, dijo hoy en una reunión con periodistas que, pese al descontento, no se realizará ningún cambio en el proceso de flexibilización. «Estas cosas siempre generan malestar», manifestó.
Messmacher finalizó explicando que el precio del combustible va a depender del entorno mundial, pero que en México se esperan precios más bajos una vez que otras compañías, además de Pemex, empiecen a invertir en el país, algo que podría darse a mitad de este año.