BEIRUT
AP
Un cese el fuego en toda Siria auspiciado por Rusia y Turquía y que entró en vigor la medianoche del jueves era respetado hoy pese a violaciones menores, lo que marca un progreso potencial en un conflicto que ha estado destrozando iniciativas de paz de alto nivel durante cinco años.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, basado en Gran Bretaña, reportó choques hoy entre tropas del gobierno y rebeldes en la provincia central de Hama y cerca de Damasco, la capital, pero dijo que no había reportes de muertes civiles desde el inicio de la tregua.
El activista opositor Mazen al-Shami, que está basado en el suburbio capitalino de Douma, dijo que choques menores cerca dejaron herido a un rebelde. El activista Ahmad al-Masalmeh, en la provincia sureña de Daraa, dijo que fuerzas del gobierno habían disparado contra áreas en poder rebelde.
Varios intentos previos para cese el fuego han fracasado. Al igual que en acuerdos anteriores, el cese el fuego actual excluye al Estado Islámico y al Frente Fatah al-Sham, afiliado con Al Qaeda.
Ayer el presidente ruso Vladimir Putin dijo que el cese el fuego será garantizado por Moscú y Ankara y el acuerdo fue saludado por Irán. Moscú y Teherán proveen apoyo militar crucial al presidente sirio Bashar Assad, mientras que Turquía ha servido como base de retaguardia y fuente de suministros para los rebeldes.
Rusia comunicó que el acuerdo fue firmado por siete de las mayores facciones rebeldes de Siria, aunque ninguna lo confirmó de inmediato y una negó haberlo firmado.
La tregua se produjo luego de un acuerdo ruso-turco este mes para evacuar a los últimos rebeldes del este de Alepo luego que quedaron confinados a un diminuto enclave por una ofensiva del gobierno. La recaptura de Alepo fue la mayor victoria de Assad desde el inicio en 2011 de la rebelión contra cuatro décadas de gobierno por su familia.
Estados Unidos fue dejado fuera de ambos acuerdos, reflejo del deterioro de las relaciones entre Moscú y Washington tras el fracaso de gestiones diplomáticas previas en Siria.
Esta última tregua llega una semana después de que las fuerzas sirias recuperaran por completo el control de la ciudad de Alepo, la segunda más grande del país, en gran medida gracias al apoyo militar ruso.
Rusia y Turquía apoyan a bandos diferentes en la guerra civil siria, pero en los últimos meses han unido esfuerzos para buscar una salida al conflicto, tras un reacercamiento bilateral.
La crisis siria comenzó en marzo de 2011 con protestas en su mayoría pacíficas contra el Gobierno, pero las manifestaciones derivaron en un conflicto armado.