Damasco
DPA
La victoria de las tropas del Gobierno sirio en la ciudad de Alepo, en el norte del país, es también la de todos los que apoyan la «lucha contra el terrorismo», expresó hoy el presidente Bashar Assad, mencionando explícitamente a sus estrechos aliados Rusia e Irán, informó la agencia de noticias Sana.
Al contrario, sufrieron un golpe todos los países que estaban en contra del pueblo sirio y quienes usan el terrorismo para conseguir sus objetivos, dijo Al Assad.
Las tropas del Gobierno sirio conquistaron en las últimas semanas la mayor parte de la zona oriental de Alepo, controlada desde 2012 por los rebeldes de la oposición.
Rusia e Irán apoyan militarmente al Gobierno de Damasco, Rusia con operaciones aéreas contra rebeldes e Irán financiando a las milicias chiitas que luchan con los soldados de Assad. El Gobierno sirio considera terroristas a todos los opositores, incluso a los moderados.
Mientras, continúa la evacuación del último reducto rebelde en el este de Alepo, que podría concluir hoy o mañana viernes, según informó la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Ingy Sedky.
El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU para Siria, Jan Egeland, aseguró hoy en Ginebra que ya se ha alcan zado la fase final de la operación.
Desde el comienzo de la evacuación hace una semana y hasta esta mañana, 35 mil personas han salido del este de la ciudad en más de 200 autobuses y numerosos camiones.
También la evacuación de las localidades de Fua y Kafraya, de mayoría chiita y bajo asedio rebelde, está prácticamente concluida, dijo Egeland, aunque no está del todo claro en qué momento exacto terminará.
La gente que sale del este de Alepo se está uniendo ahora a los cientos de miles de desplazados que ya se encuentran en las áreas rurales de las provincias de Alepo e Idlib en el norte del país.
«Es una carrera contra el tiempo y contra el invierno para proporcionarles refugio, calor y ayuda a gente enferma, exhausta y malnutrida tras cinco años de guerra», afirmó Egeland.
