NACIONES UNIDAS
AP

Cuatro organizaciones sirias denunciaron el jueves que Rusia es con «una alta probabilidad» responsable de 304 ataques sobre Alepo que violan el derecho internacional humanitario y que podrían constituir crímenes de guerra.

En una carta a la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria de Naciones Unidas, obtenida el jueves en la noche por The Associated Press, los grupos explican que los ataques resultaron en la muerte de 1.207 civiles, 380 de ellos niños.

«Las pruebas apuntan claramente que Rusia ha cometido o ha sido cómplice de crímenes de guerra en Siria», señaló el texto.

El documento está firmado por el gripo de búsqueda y rescate Defensa Civil Siria, también conocido como Cascos Blancos, además de por Red Siria para los Derechos Humanos, Asociación de Médicos Independientes y Centro de Documentación de Violaciones.

Las organizaciones dijeron a la comisión que estarían «honradas» de proporcionar «evidencias, testimonios y cualquier otra información relevante para ayudar en sus investigaciones y ayudar a la identificación de los supuestos autores».

La carta estaba dirigida a Paulo Sergio Pinheiro, que preside la comisión independiente que en un informe de febrero dijo que los crímenes de guerra estaban «descontrolados» en Siria y que el conflicto se había convertido en «una guerra multilateral instigada desde el exterior con intrincadas redes de alianzas».

«Es vital que la comisión investigue a fondo todas las acusaciones creíbles de violaciones rusas del derecho humanitario internacional y de las leyes internacionales de derechos humanos», manifestaron los colectivos.

Los 304 incidentes citados en la carta incluyen 28 ataques contra civiles incluyendo niños; 101 en los que fallecieron menores; 42 con bombas de racimo prohibidas; 20 con armas incendiarias en áreas pobladas; 51 sobre hospitales y centros médicos; 18 contra escuelas y 21 sobre mezquitas.

Los grupos sirios pidieron a la comisión, con sede en Ginebra, «que explore completamente todos los relatos creíbles de la complicidad de Irán en los crímenes de guerra en Alepo».

Las milicias respaldadas por Irán «han jugado un papel central en los asedios sirios y supervisando las negociaciones de rendición locales», explicaron. Según reportes, los servicios de seguridad e inteligencia de Irán habrían asesorado y asistido al ejército de Damasco.

«Se estima que Irán supervisa a unos 70.000 paramilitares en Siria, muchos de los cuales han estado implicados en atrocidades contra los civiles», sostuvo la carta.

«Pero en ningún sitio la intervención iraní ha sido más atroz que en el este de Alepo, donde Irán obstruyó deliberadamente el alto el fuego del 13 de diciembre de 2016, que habría permitido la evacuación segura de miles de civiles inocentes de la sitiada ciudad», expusieron los grupos.

El este de Alepo, que había estado controlado por rebeldes desde 2012, cayó del lado del gobierno sirio tras una intensa campaña de bombardeos y miles de civiles fueron evacuados de la ciudad el jueves. Esto supuso un punto de inflexión en la guerra civil que comenzó hace más de cinco años contra el presidente Bashar Assad.

Un anexo a la carta documenta lo que los cuatro grupos consideran que son las 304 violaciones rusas «más atroces» que se registraron principalmente entre julio y diciembre en Alepo.

Desde el inicio de la ofensiva aérea rusa en octubre de 2015, los grupos dicen que los ataques sobre instalaciones sanitarias en todo el país se incrementaron de uno cada cuatro días a uno cada dos. «En las últimas dos semanas, los ataques sobre las instalaciones médicas se han incrementado a una tasa de uno cada nueve horas», denunciaron.

Artículo anteriorEl Ejército sirio finaliza la reconquista del este de Alepo
Artículo siguienteColegio Electoral: Migrante que apoyó a Cruz votará por Trump