Estocolmo
DPA
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange criticó hoy su «politizada detención» por un caso abierto de violación en Suecia, tres semanas después de haber sido interrogado por la fiscalía sueca en Londres.
Assange, de 45 años, fue interrogado dentro de la embajada de Ecuador, donde ha estado viviendo desde hace cuatro años, cuando Quito le concedió asilo.
Un fiscal ecuatoriano le hizo las preguntas que le preparó la fiscalía sueca sobre los hechos, ocurridos en 2010. Un fiscal sueco también se encontraba presente durante la entrevista, que tuvo lugar el 14 y 15 de noviembre.
En un comunicado dirigido a los fiscales, Assange les critica por someterle a «seis años de una prisión ilegal, politizada, sin cargos, bajo arresto domiciliario y cuatro años y medio en esta embajada».
Señaló además que confiaba en su relato de lo ocurrido durante una visita en 2010 a Suecia. Dejará claro «que soy inocente», dijo.
Tras perder la batalla legal en Reino Unido contra la extradición a Suecia, Assange se refugió en la legación diplomática sudamericana. Dijo que temía ser extraditado a Suecia y allí ser entregado a Estados Unidos, donde se le requiere por los cables diplomáticos secretos que publicó en la plataforma WikiLeaks.
La declaración de hoy coincide con el sexto aniversario de cuando fue llevado a la prisión de Wandsworth, en Reino Unido. Así fue colgado en la web Justice for Assange, que gestionan sus seguidores.
La fiscalía sueca señaló que no comentaría las declaraciones de Assange, según dijo una portavoz a dpa. Y agregó que Suecia sigue a la espera de que Ecuador le entregue la transcripción del interrogatorio a Assange.
Los abogados en Suecia de Assange no fueron localizados para comentar lo sucedido, pero antes habían criticado que no se les había permitido estar presentes en la entrevista en la embajada.
