Berlín/Bruselas
DPA

La victoria de Alexander Van der Bellen, en Austria, desataba alegría y alivio en la cúpula política europea, pero durante esta madrugada llegaba la mala noticia para Bruselas: el europeísta Matteo Renzi perdía el referéndum convocado en Italia para reformar la Constitución y anunciaba su intención de renunciar a la jefatura de Gobierno.

_Inter25_1bEl terremoto político provocado ahora en uno de los Estados fundadores de la UE inquieta a la comunidad y no sólo porque podría acentuar la crisis del euro. Los analistas creen que los opositores de Renzi han dejado claro con su voto su rechazo a Bruselas y que con ello han ganado votos. 2017 podría ser otro año duro para la Unión Europea.

¿Qué significan los resultados en Austria e Italia para la UE?

La victoria de Van der Bellen sobre el populista de derechas Norbert Hofer en Austria es para muchos analistas un rayo de esperanza. Tras el voto a favor del «Brexit» el pasado junio y la victoria de Donald Trump en noviembre, lo ocurrido en Austria es una prueba de que no en todas partes parece imperar el populismo o el nacionalismo de extrema derecha.

«Un partido populista de derecha en Europa falla por primera vez», tuiteó el político alemán Manfred Weber, de la Unión Socialdemócrata bávara. Italia, a priori, es muy difícil de interpretar, porque los opositores de Renzi -el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte- no pueden medirse por el mismo rasero.

El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, considera, sin embargo, que los resultados deben interpretarse más bien en clave de política interna: «No creo que sea una derrota para Europa», dijo a dpa. Aunque reconoce que el escepticismo frente a Bruselas y el euro sí pudieron ser un factor movilizador contra el primer ministro.

¿A qué se debe tanta preocupación?

La inseguridad en Italia podría provocar nuevas turbulencias en la eurozona, porque el país está altamente endeudado y sus bancos tienen una enorme cantidad de créditos morosos. Unas elecciones anticipadas en un país tan proeuropeo como Italia podría, sin embargo, hacer ahora fuertes a los euroescépticos y llevarlos a posiciones clavesde la política.

La situación se agravaría si el populista Beppe Grillo, del Movimiento Cinco Estrellas, avanzara posiciones y, como ha anunciado, impulsara la salida del país del euro. Italia tiene una importancia simbólica y significativa como Estado fundador de la UE.

«Si perdiéramos a un arquitecto, un inspirador, un artesano de Europa, ya no sería lo mismo», dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al diario italiano La Stampa.

Y en 2017 los problemas podrían continuar en otros tres países fundadores: en Francia, la ultraderechista antieuropea Marine Le Pen podría llegar a la presidencia y en Holanda el también euroescéptico de extrema derecha Geert Wilders aspira a hacerse con el poder. También hay elecciones en Alemania, donde el populista Alternativa para Alemania (AfD) cada vez cuenta con mayor apoyo.

¿Qué significa la derrota de Renzi para Alemania y para Merkel?

Para la canciller Angela Merkel es una especie de derrota personal porque desde su llegada el poder había apostado por el político de Florencia. Y en Alemania no se esperaba la apertura de un nuevo foco de crisis en la eurozona.

Merkel necesita aliados y ahora domina la incertidumbre: el presidente francés, François Hollande, se va en cualquier caso -finaliza su mandato y no concurrirá por uno nuevo- y Reino Unido se marcha totalmente de la Unión Europea.

En Alemania, el euroescéptico AfD está poniéndole las cosas difíciles a Merkel y se alegra de todo lo que va mal en Europa para sacar rédito electoral.

Y si la situación económica se pone fea en Italia todo podría agravarse: si ya el paquete de rescate a Grecia fue muy controvertido dentro de su propio partido en Alemania, un paquete para Italia no sólo sería controvertido sino que cualquier cifra resultaría demasiado pequeña.

¿Por qué podrían verse beneficiados los críticos con Europa?

La UE es sólo una víctima fácil debido a imagen de debilidad. En la crisis migratoria se mostró dividida sobre la acogida y distribución de los refugiados, que afectó duramente a Italia, donde llegaron decenas de miles.

En política económica y financiera, la UE no halló una receta de bienestar para todos y tampoco respuesta a la pregunta: ¿Cuánto ahorro es lo razonable? Además en Italia el desempleo se eleva al 11,6 por ciento, en España llega al 19,2 por ciento y en Grecia al 23,4 por ciento, mientras en Alemania es de sólo el 4,1 por ciento. Las diferencias internas podrían acabar erosionando la Unión.

¿Cómo podría afrontar el problema la UE?

Es difícil. Tras el voto de los británicos por salir de la UE, se ha desatado un fuerte terremoto. La cúpula de la UE predica la necesidad de acercarse a los ciudadanos, enviar mensajes positivos y aumentar la transparencia pero sus esfuerzos apenas tienen efectos. La llamada hoja de ruta de Bratislava debe dar una respuesta antes de marzo de cómo continuar con la UE. El próximo año se celebrará el 60 aniversario de los Tratados de Roma fundacionales de la UE. Y habrá fiesta en la capital italiana.

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