La Paz
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El avión de Lamia, siniestrado el lunes en Colombia con la plantilla del club brasileño Chapecoense, despegó del aeropuerto boliviano de Viru Viru pese a «observaciones» al plan de vuelo que hizo la autoridad aeroportuaria local, según publica hoy el diario «El Deber».

La publicación, sustentada en un informe de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), señala que la principal observación tenía que ver con la autonomía de vuelo de la nave, un Avro Regional Jet 85.

El vuelo entre Viru Viru y Medellín (Colombia) es de cuatro horas con 22 minutos, el mismo tiempo de la autonomía de vuelo de la aeronave, equivalente a unos 3 mil kilómetros, escribió la funcionaria de Aasana Celia Castedo.

Ante este escenario, ella solicitó un plan de vuelo alterno y observó que los formularios estaban «mal llenados». Además, la funcionaria transcribió en su informe la conversación que tuvo con el despachador de Lamia, Alex Quispe.

«No señora Celia. Esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien. Así nomás lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Así nomás, tranquila, eso está bien, ahí nomás déjemelo», afirmó el despachador, según el reporte de Castedo que publica «El Deber».

Quispe murió el lunes en el accidente de Lamia. Junto con él, otros seis tripulantes bolivianos perdieron la vida en este siniestro que en total provocó la muerte de 71 personas.

El avión transportaba a jugadores y dirigentes del Chapecoense, además de un grupo de periodistas hasta Medellín, donde el miércoles debía disputarse el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana. La nave cayó a 30 kilómetros al sureste del destino.

El director de esta empresa aérea, Gustavo Vargas, informó que el plan de vuelo incluía a Bogotá, ubicada a 420 kilómetros al sur de Medellín, como punto de reabastecimiento de combustible. El ejecutivo aseguró que era «potestad del piloto», Miguel Quiroga, fallecido en el accidente, la decisión de hacer la escala técnica en Bogotá.

El director de Aasana del departamento de Santa Cruz, Marcelo Chávez, afirmó hoy a radio El Deber, que su institución no está a cargo de verificar la «operabilidad» de las aeronaves, pues señaló que esta tarea corresponde a la Dirección General Aeronáutica Civil (DGAC).

Edgar Montaño, diputado del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) solicitó que las autoridades aeronáuticas «entreguen un informe a la Asamblea Legislativa con el propósito de establecer eventuales irregularidades en la operación de Lamia» que terminó en tragedia.

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