La Habana
DPA
Las cenizas del exlíder cubano Fidel Castro iniciaron hoy un viaje de cuatro días por 13 provincias cubanas para ser sepultadas el domingo en Santiago de Cuba, siguiendo el trayecto contrario al que culminó con su entrada triunfal en La Habana en 1959.
«Que viene, que viene», gritaban emocionados, haciendo correr la voz, unos jóvenes que esperaban junto a otras decenas de miles de personas el paso de la comitiva apostados en las calles en la zona del Malecón, el paseo marítimo de La Habana.
La urna de cedro que trasportaba las cenizas, cubierta con la bandera de Cuba y una campana de cristal, fue trasladada en un vehículo militar con tres generales, entre ellos Leopoldo Cintra Frías, el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, en una plataforma con flores blancas.
La caravana, escoltada por motocicletas y varios vehículos, salió a 07:16 horas de la mañana local desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en la Plaza de la Revolución, en el quinto día de las nueve jornadas de duelo nacional decretadas en Cuba.
«Viva Fidel. Viva, viva», se escuchaba a su paso, interrumpiendo el silencio que primó en varias partes del recorrido. «¡Fidel, Fidel!».
«No entiendo la vida sino es con Fidel, pero hay que resignarse ante la muerte. Vemos ahora a tanta gente y solo puedo pensar: qué orgullo haberlo podido conocer», dijo Caridad Martínez, de 83 años, que formó parte del Movimiento 26 de Julio que apoyó la revolución.
Maciel López, una estudiante de la Universidad Tecnológica de La Habana, se apostó desde temprano en el Malecón para ver pasar la caravana, después de haber estado también la noche del martes en la Plaza de la Revolución para el acto oficial de despedida con mandatarios extranjeros.
«Yo pensé que era grande, pero nunca que pensé que fuera tan grande. Porque era grande para mí, pero ahora oí tantas cosas lindas de personalidades importantes del mundo. Lo que ha hecho Fidel por los pueblos del mundo no tiene nombre».
El domingo Castro será sepultado en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago, una ciudad ubicada en el este del país que es considerada la cuna de la Revolución Cubana y donde reposan los restos del héroe independentista José Martí (1853-1895).
Las cenizas llegarán el sábado a Santiago, después de transitar unos 1.000 kilómetros desde La Habana. La primera provincia que recorrieron después de abandonar la capital cubana fue Mayabeque.
En la capital el cortejo dejó atrás la Plaza de la Revolución y avanzó por el Malecón. Miles de personas trataban de captar el momento en foto con sus celulares.
Los revolucionarios cubanos hicieron la «Caravana de la Libertad», que entró victoriosa en La Habana el 8 de enero de 1959, después de que el dictador Fulgencio Batista huyera de Cuba la madrugada del 1 de enero de 1959.
Castro, cuya muerte generó celebraciones entre sus detractores en Miami y duelo entre sus seguidores en Cuba, condujo los destinos de la isla desde entonces hasta 2006, cuando, con la salud debilitada, delegó el poder en manos de su hermano Raúl.
La noche del martes se le rindió un homenaje oficial con presencia de presidentes y líderes de varios países, principalmente sus aliados latinoamericanos, que elogiaron su figura en una ceremonia encabezada por Raúl Castro.
