BAGDAD
AP
Los combatientes de Estado Islámico carecen del valor necesario para oponer resistencia en el largo plazo en Mosul, a pesar de cientos de atentados con carro bomba que mataron y mermaron a las tropas de Bagdad y a civiles, mientras parece que la lucha por la segunda ciudad del país se extenderá hasta bien entrado el año que viene, dijo el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi.
«Hemos visto colapsar a toda la organización en términos de plantar cara a nuestras propias fuerzas armadas», señaló al-Abadi. «El éxito de liberar una zona enorme indica que Daesh no tiene ahora el valor o la motivación para luchar como hacían antes», agregó empleando el acrónimo árabe para el grupo radical.
En una entrevista con The Associated Press el lunes, Al Abadi explicó que Mosul está ahora completamente sitiado y que la velocidad con que se aseguró la zona sobrepasó sus expectativas. Se negó a decir cuántos soldados iraquíes perdieron la vida desde el inicio de la ofensiva hace seis semanas, pero apuntó que el número de bajas en el campo de batalla era «sostenible».
El primer ministro señaló que espera que el gobierno de Donald Trump garantice a Bagdad más apoyo logístico en su guerra contra el terrorismo y descartó la idea planteada por el presidente electo en campaña de que podrían tomar parte de la producción petrolera del país como «reembolso» por sus esfuerzos.
Trump indicó en septiembre que «tomaría el petróleo» de Irak apuntando que si no lo harían los iraníes.
«No voy a juzgar al hombre por sus declaraciones en campaña», expresó al-Abadi con una sonrisa. «Voy a juzgarle por lo que hace luego».
Dijo que Trump, con quien habló por teléfono tras su victoria electoral, es un «hombre pragmático» que reevaluará la situación cuando asuma el cargo. Pero el petróleo iraquí, agregó, pertenece a los iraquíes. «El pueblo iraquí no permitirá que ningún país tome posesión de sus propios recursos», señaló durante la entrevista, realizada en uno de los palacios del fallecido expresidente Saddam Hussein en la Zona Verde, una zona fortificada de la capital iraquí.
Al-Abadi se mantuvo en sus afirmaciones previas de que Mosul será recuperada este año, pese a que la batalla sobre el terreno avanza cada vez más lenta. Las fuerzas iraquíes controlan apenas una décima parte de la urbe.
Comandantes iraquíes en el este de Mosul dicen que la resistencia de la milicia radical ha sido la más agresiva que ha presentado nunca los insurgentes, que atacaron al ejército con cientos de coches bomba.
Desde que al-Abadi llegó al poder hace dos años, las fuerzas iraquíes han recuperado más de la mitad del territorio capturado por el grupo EI en su apogeo, cuando los insurgentes llegaron a controlar un tercio del país.