BAGDAD
AP
Responsables sanitarios y policiales de Irak elevaron hoy a 73 el número de fallecidos en un atentado con carro bomba en el sur de Bagdad en la víspera, reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico. Entre los muertos hay unos 40 peregrinos iraníes.
El incidente causó, además, 65 heridos, agregaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios. Antes, la cifra oficial de víctimas del ataque de anoche era de 56 personas.
El ataque tuvo lugar en una gasolinera en una autopista cerca de la ciudad de Hilla.
El grupo EI se atribuyó la autoría del atentado en un comunicado diciendo que se trató de un camión bomba.
El objetivo de la bomba parecía ser un autobús de peregrinos iraníes que regresaba a su país tras participar en un acto religioso chií en la ciudad santa de Karbala.
El EI perpetra continuos ataques en Irak, sobre todo contra la mayoría chiita. Hace unos meses los yihadistas llevaron a cabo su hasta ahora ataque más devastador en Bagdad, en el que murieron más de 280 personas al estallar un coche bomba delante de un centro comercial.
También la semana pasada murieron al menos 20 personas en un atentado suicida en Faluya. Con los atentados, los extremistas quieren azuzar las tensiones entre chiitas y sunitas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes emprendieron a mediados de octubre una gran ofensiva para recuperar el control de la ciudad de Mosul, el bastión del EI en el norte de Irak. El miércoles, las milicias chiitas lograron cortar la última ruta de suministro de la milicia.
Mosul y las zonas de las inmediaciones que siguen bajo control yihadista quedaron con ello aisladas del exterior. La ruta de suministro en dirección a Siria es de vital importancia para los extremistas, sobre todo porque a través de esa vía llegaban refuerzos y combatientes.
Sin embargo, la intervención de milicias chiitas aliadas con Irán en la ofensiva es muy controvertida. Los sunitas rechazan esta cooperación por temor a que las milicias expandan aún más su influencia en Irak. Con la ofensiva, esas fuerzas chiitas han conseguido avanzar considerablemente en territorio sunita.
