San José
DPA

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, confirmó hoy que cuatro personas murieron al paso del huracán Otto, ahora convertido en tormenta tropical.

Entre las víctimas hay una mujer y un niño que fueron arrastrados por la corriente de un río, según los primeros reportes que se conocen tras el amanecer de hoy.

El huracán causó importantes daños en algunas poblaciones de la zona norte de la nación centroamericana.

La comunidad de Upala, de unos 50 mil habitantes y ubicada a 250 kilómetros al norte de San José, la capital, fue «devastada» por el meteoro, según los reportes de medios de prensa.

Portavoces de la Cruz Roja habían informado ya de al menos cuatro muertos en Upala y Bagaces, otra comunidad aledaña. También que se teme que haya al menos 25 desaparecidos y varias casas arrasadas por un alud en la región.

La televisión mostró imágenes en las que se ven las calles de Upala cubiertas por el lodo, casas sin techo y grandes extensiones de terreno inundadas.

Otto, que ya cruzó el corredor fronterizo que divide Costa Rica y Nicaragua, por donde penetró el jueves por la mañana, se adentraba hoy en el Pacífico.

A comienzos de semana el Gobierno decretó una alerta extrema en el Caribe norte y sur del país. Ante la emergencia, ordenó la evacuación obligatoria de unas 4 mil personas en esa región. Sin embargo, el huracán tocó tierra por el Caribe sur de Nicaragua, donde no causó víctimas, y luego penetró, tierra adentro, en suelo costarricense.

Por el momento no hay cifras oficiales sobre el monto de los daños en infraestructura provocados por Otto y las pérdidas a la economía.

Solís y los cuerpos de socorro y de emergencias continuaban con el análisis esta mañana sobre el alcance de los daños y anunciaron que en el transcurso del día rendirán un balance.

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