San José/Ciudad de Panamá
DPA

La tormenta tropical Otto se convirtió en huracán y se dirige a Costa Rica con vientos de hasta 120 kilómetros por hora tras causar tres muertos en Panamá, informó el Instituto Meteorológico costarricense.

«Se trata de un huracán peligrosísimo», alertó anoche el presidente Luis Guillermo Solís, por lo que Costa Rica activó todos sus sistemas de emergencia.

El Instituto Meteorológico estima que Otto tocará tierra en el litoral Caribe costarricense este jueves en la zona de Barra del Colorado, en la frontera con Nicaragua.

El Gobierno, con el respaldo de la estatal Comisión Nacional de Emergencias, la Fuerza Pública y cuerpos de socorro, activó un plan para evacuar de manera obligatoria a unas 4 mil personas que residen en zonas costeras de alto riesgo.

En esas zonas fue decretada una alerta roja, mientras que en otros puntos del país rige una alerta amarilla.

El Ministerio de Seguridad Pública dijo que ayer ya fueron evacuadas por distintos medios 1 mil 160 personas.

Se trata de medidas extremas de prevención para evitar «muertes y víctimas», dijo Solís en conferencia de prensa.

Según el Instituto Meteorológico, el huracán tiene vientos de hasta 120 kilómetros por hora, se desplaza a cuatro kilómetros por hora y llegará a Costa Rica con ráfagas superiores a los 110 kilómetros por hora si su condición no varía en las próximas horas.

A solicitud del Ministerio de Seguridad Pública, la Unión Nacional de Fútbol suspendió dos importantes partidos que debían celebrarse este miércoles y jueves entre los clubes Saprissa-Herediano y Santos Alajuelenses, válidos por la cuadrangular final del campeonato nacional.

La situación de alarma también mantenía en vilo a las autoridades y cuerpos de emergencia de Nicaragua.

En Panamá el huracán dejó al menos tres muertos, según las últimas informaciones. El presidente, Juan Carlos Varela, señaló que una de las víctimas es un niño que iba con su madre a la escuela cuando un árbol cayó sobre su automóvil.

El martes Panamá y Costa Rica activaron una cooperación binacional técnica en materia de seguridad debido a la amenaza.

En una conferencia ofrecida en la sede del Centro Operaciones de Emergencia (COE), Varela señaló que los equipos de Gobierno y organismos de seguridad han sido movilizados y fueron suspendidas las clases en los colegios en todo el país.

Reseñó además que en la provincia de Bocas del Toro, limítrofe con Costa Rica, han sido instalados 19 albergues y cuatro centros de mando tácticos, para mejorar la capacidad de respuesta a la población, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad y el riesgo.

Por su parte, el viceministro de Ambiente, Emilio Sempris, afirmó que sus efectos en la costa caribeña han sido de un aumento de la precipitación y fuertes vientos, lo que ha afectado viviendas e infraestructuras, así como inundaciones en áreas pobladas.

En zonas marítimas del Caribe y del Pacífico se ha prohibido que zarpen las embarcaciones. Aún son buscados tres de seis tripulantes de una embarcación que fue afectada por fuertes oleajes, aseguró el funcionario.

Sempris añadió que los efectos colaterales de Otto incluyeron daños en tres plantas potabilizadoras, el colapso de viviendas y pérdida de cultivos en zonas agrícolas.

El director de la Policía Nacional, Omar Pinzón, manifestó que agentes de la fuerza pública garantizarán un tránsito ordenado en las ciudades y tomarán las medidas para mantener el orden.

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