BEIRUT, Líbano
AP

Intensos bombardeos golpearon hoy los barrios del este de la ciudad de Alepo, controlados por los rebeldes sirios, según residentes y rescatistas. Los proyectiles alcanzaron varios hospitales e hicieron que el jefe de una clínica pediátrica buscase desesperadamente un lugar al que trasladar a sus pequeños pacientes.

Antes de hoy, ataques aéreos sobre una localidad rural de la provincia de Alepo mataron a siete miembros de una misma familia, incluyendo menores, dijeron activistas de la oposición.

Los ataques se producen en el cuarto día de la renovada ofensiva de la aviación de Damasco sobre el este de la ciudad de Alepo, un enclave rebelde donde residen 275 mil personas. La campaña de bombardeos comenzó con el anuncio de Rusia de su propia operación en la provincia norteña de Idlib, controlada también por opositores al presidente sirio Bashar Assad, y en la región de Homs, en el centro del país.

Por el momento, al menos un centenar de personas habría perdido la vida en la ofensiva.

Un médico que se identificó como doctor Hatem, director del único hospital pediátrico activo en la parte sitiada de Alepo, dijo que la clínica sufrió un nuevo ataque el viernes que causó daños en el exterior del inmueble. El centro fue alcanzado también el miércoles en un operativo contra un complejo que acoge cuatro hospitales.

«Ahora está siendo bombardeado (…) lo siento (…) tengo que ir a trasladar a los niños» a una zona segura, dijo en un mensaje de texto. El médico se identifica solo por su nombre por miedo a la seguridad de su familia.

Otro hospital de Alepo, ubicado en un barrio distinto, fue objeto de intensos bombardeos el jueves en la noche, explicó agregando que nadie resultó herido.

Muchos hospitales y clínicas de los barrios rebeldes de la ciudad se trasladaron a sótanos tras meses de constantes bombardeos y ataques aéreos.

La ciudad de Alepo, que en su día fue el centro comercial de Siria, está dividida desde 2012. La mitad este está controlada por los rebeldes y la oeste por las fuerzas gubernamentales.

Ibrahim al-Haj, miembro del grupo de rescatistas de Defensa Civil Siria en Alepo dijo que la ciudad «es un desastre». El grupo, también conocido como Cascos Blancos, tiene problemas para apagar los incendios provocados por los bombardeos en al menos 10 zonas diferentes de la urbe.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña, dijo que el ataque aéreo que mató a siete miembros de una familia tuvo lugar en el suroeste de Alepo. El grupo Defensa Civil Siria publicó imágenes en internet que mostraban cuerpos de niños cubiertos de polvo y sangre.

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