CUSHING, Oklahoma, EE.UU.
AP
Un sismo de magnitud 5,0 originado anoche cerca de uno de los núcleos petrolíferos más importantes del mundo derribó fachadas de edificios y rompió ventanas, despertando el temor a que se hubieran producido daños en infraestructuras clave y edificios centenarios hubieran dejado de ser seguros, en el último de una serie de temblores cada vez más fuertes en localidades de Oklahoma.
Se registraron varios heridos leves, indicó en una rueda de prensa el gestor asistente de Cushing, Jeremy Frazier. Los daños parecían limitarse al centro de la ciudad, donde había pilas de escombros a los pies de algunos edificios comerciales.
Temiendo réplicas, la policía acordonó zonas antiguas de la ciudad para mantener alejados a los curiosos. Un centro residencial para ancianos sufrió daños y fue evacuada, dijo Frazier. El distrito escolar canceló las clases hoy.
No se encontraron daños en puentes ni autopistas en un radio de 24 kilómetros (15 millas) desde el epicentro, indicó el Departamento de Transportes de Oklahoma.
El Servicio Geológico de Oklahoma investigaba la situación tras el sismo, que se produjo a las 19:44 y se sintió en lugares tan lejanos como Iowa, Illinois y Texas, indicó la Comisión de la Corporación de Oklahoma. (OCC, por sus siglas en inglés).
En un principio el Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que había sido de magnitud 5,3, pero luego la redujo a 5,0.
Oklahoma ha sufrido miles de terremotos en los últimos años, y casi todos han sido relacionados con la inyección en el subsuelo de aguas residuales generadas en la producción de petróleo y gas.