La Paz
Agencia/dpa
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que se reunirá con los mineros informales agrupados en cooperativas del departamento de Potosí, sudoeste de Bolivia, dos meses después de la protesta minera que provocó seis muertos y decenas de heridos.
«La próxima semana nos vamos a reunir con los mineros cooperativistas (…) Después del ‘Makanaku’ (pelea, en quechua) viene el ‘Munanaku’ (afecto, también en quechua)», dijo en acto público en una comunidad campesina de Potosí.
En medio de la reconstrucción de sus bases electorales, Morales optó por la reconciliación con la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), que agrupa a unos 200 mil afiliados.
Los mineros informales realizaron en agosto pasado varios cortes de ruta que provocaron la muerte de cinco de ellos y el asesinato del viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, a manos de los manifestantes.
Unos 14 mineros están detenidos en cárceles de La Paz a la espera de investigación judicial por el asesinato de Illanes, que deberá emitir próximamente un fallo condenatorio o absolutorio.
Cuatro de los cinco mineros muertos en agosto por el corte de rutas en los departamentos de Cochabamba, La Paz y Oruro, fueron por disparos de arma de fuego. No existe ningún detenido por esa causa.
El Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, reveló en su informe que al menos siete policías portaban armas letales el 25 de agosto, cuando murió un minero por disparos de arma de fuego.
También ese día se produjo el asesinato del viceministro Illanes en el sector de Panduro, 170 kilómetros al sudoeste de La Paz.
Los jefes policiales que participaron en el operativo de desbloqueo de la carretera La Paz-Oruro en pleno altiplano rechazaron hoy la versión del Defensor del Pueblo, quien fue convocado por la Justicia a prestar una declaración el próximo lunes en La Paz.
