Atenas
DPA

Un barco con 130 migrantes a bordo llegó hoy a la costa suroeste de la península griega del Peloponeso, donde fue rescatado por la guardia costera.

Según informaron los guardacostas, los refugiados habían enviado llamadas de emergencia y varios de ellos se habían lanzado al agua para alcanzar tierra a nado.

No es habitual que los emigrantes tomen la ruta del mar Jónico, en la costa oeste griega. Al contrario que los que intentan llegar por la costa este, que vienen de Turquía, la mayoría provienen del norte del norte de África y su objetivo es llegar a Italia.

Mientras tanto, en Atenas se acordó un plan de medidas para hacer frente a la situación de los refugiados en la isla de Lesbos.

Según fuentes ministeriales, el objetivo es mejorar sus condiciones de vida, acelerar los procesos de asilo y reforzar la colaboración con las organizaciones no gubernamentales.

También se tuvo en cuenta la situación de los habitantes de la isla, pues cada vez hay más protestas. Además, el turismo, hasta ahora su principal fuente de ingresos, sigue cayendo.

Desde la entrada en vigor del pacto euro-turco para hacer frente a la crisis de los refugiados, en abril, la situación en las islas del Egeo ha empeorado notablemente.

Todos los refugiados e inmigrantes que llegan de manera ilegal son retenidos en la isla para, en virtud del acuerdo, devolverlos a Turquía.

Antes de eso, tienen derecho a solicitar asilo, pero la falta de personal hace que estos procesos se alarguen mientras diariamente siguen cruzando nuevos refugiados desde Turquía.

Sólo en Lesbos hay actualmente casi 6 mil refugiados, aunque los campamentos de acogida tienen capacidad sólo para 3 mil 500.

Hace dos semanas, la situación se agravó cuando el campamento de Moria fue incendiado como protesta por sus propios habitantes.

También es crítica la situación en Quíos, donde residen 4 mil 100 refugiados aunque la capacidad es de 1 mil 100. Hoy, al menos seis bungalows quedaron destrozados por un nuevo incendio.

Según informaron las autoridades costeras, no hay constancia de heridos ni están claras las causas del fuego. Tres refugiados han sido detenidos por lanzar piedras contra los bomberos durante los trabajos de extinción.

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