Brasilia
DPA
El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que tiene toda «consideración» por su predecesora Dilma Rousseff, pese a haber dado su apoyo al juicio de «impeachment» contra la expresidenta.
«En el plano personal tengo todo el respeto y consideración por Dilma Rousseff», dijo Temer durante una entrevista a la emisora brasileña Rádio Gaúcha.
«En el plano institucional, hubo equívocos en la relación», admitió también el mandatario, aunque sostuvo por otro lado que intentó apoyar al Ejecutivo cuando aún formaba parte de él.
«En un momento dado, lanzamos un documento llamado ‘Un puente para el futuro’. Propusimos varias medidas para ayudar al Gobierno», dijo.
Y concluyó: «Incluso revelo que, cuando asumí interinamente (en mayo), los ministros nombrados retiraron los cuadros de Dilma de las paredes, y yo determiné que volvieran a poner todas las fotos en su lugar hasta tanto no hubiese una solución definitiva. Hasta el final del proceso de ‘impeachment’ mantuve un cuadro incluso en mi Gabinete».
Temer, del centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), asumió formalmente como presidente de Brasil el 31 de agosto, en reemplazo de Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), del que era su vicepresidente.
Los simpatizantes de la exmandataria acusan al actual jefe de Estado de haber apoyado un «golpe parlamentario» para destituir a Rousseff.
Temer se convirtió en presidente interino el 12 de mayo, cuando el Senado brasileño suspendió a Rousseff por acusaciones de que su Gobierno manipuló las cuentas públicas para ocultar el déficit.
Cuando aún era vicepresidente y en medio de una fuerte crisis institucional que aún continúa, Temer había presentado ya un documento llamado «Un puente para el futuro», que varios analistas consideraron como su futuro programa de gobierno.
El conservador Temer permanecerá en el poder hasta las próximas elecciones, previstas para finales de 2018. El actual presidente ha señalado en varias ocasiones que no será candidato en esos comicios.