Torremolinos/Madrid
DPA

El jefe del Ejecutivo español en funciones, Mariano Rajoy, allanó hoy el camino hacia su posible investidura al asegurar que no pondrá ninguna condición al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) si éste le permite gobernar en España, tras más de nueve meses de bloqueo político en el país.

A 25 días del fin del plazo fijado para formar Gobierno y con un PSOE debilitado por la profunda crisis interna que atraviesa, Rajoy quiso espantar las especulaciones que apuntan a su intención de condicionar la investidura a acuerdos que brinden estabilidad al Gobierno que salga de ella, por ejemplo, para apoyar el proyecto de presupuestos.

«No pondré condiciones al PSOE para negociar la investidura», zanjó. «Lo urgente, razonable y sensato es que haya Gobierno, y no se trata de ponerles exigencias ni a unos ni a otros», añadió en un acto en la localidad de Torremolinos (sureste).

Aunque desde hace meses aboga por un Ejecutivo de gran coalición entre los dos grandes partidos españoles, siguiendo el modelo alemán, el conservador matizó hoy que para aprobar los presupuestos generales del Estado «sería suficiente» con una abstención del PSOE.

Se trata de la primera comparecencia pública de Rajoy tras la dimisión del líder de los socialistas, Pedro Sánchez, en medio del cisma abierto en el PSOE, que se vio dividido en dos por la postura a adoptar ante la investidura del líder conservador.

Mientras una parte de la formación exigía su rechazo a Rajoy, otra abogaba por dejarlo gobernar para evitar la convocatoria de nuevos comicios en el país, que serían los terceros en un año. Sánchez, que lideraba el «no», se vio forzado a dimitir el sábado al no obtener el apoyo de la mayoría de sus compañeros de partido.

Ahora, el PSOE está en manos de una gestora, cuyo presidente, Javier Fernández, advirtió hoy a Rajoy que aunque su formación le permita gobernar en solitario, el PP tendrá que ganarse la «estabilidad» en el Gobierno a través de la negociación y los pactos.

Sus palabras en la cadena de televisión La Sexta llegaron después de que Rajoy insistiera en la necesidad de «un Gobierno que dé estabilidad, seguridad y certidumbre». «Si no es posible eso, estamos dispuestos a considerar cualquier posibilidad porque la prioridad es formar Gobierno», matizó el líder del Partido Popular (PP).

Rajoy obtuvo en los comicios generales del 26 de junio, repetición de los celebrados en diciembre, 137 escaños de los 350 que tiene el Congreso de los Diputados, sin alcanzar la mayoría absoluta. A final de agosto, intentó ser investido jefe del Gobierno con el apoyo del partido liberal Ciudadanos, pero no fue suficiente.

Desde entonces, Rajoy solicitó el apoyo o al menos la abstención del PSOE para poder gobernar en minoría. Ahora, podría presentarse a un segundo intento, que incluye a su vez dos votaciones en el Congreso de los Diputados. En la primera, la ley exige una mayoría absoluta para superarla con éxito, pero en una segunda le bastaría con una mayoría simple, es decir, más «síes» que «noes».

Si recaba otra vez el apoyo de Ciudadanos y al menos 11 diputados del PSOE se abstienen, podría revalidar su cargo al frente del Ejecutivo. Para ello tiene un plazo de menos de un mes, ya que el 31 de octubre es el último día para hacerlo. Si en esa fecha no hay un presidente investido, se convocarán nuevas elecciones en diciembre.

Artículo anteriorLegisladores polacos rechazan polémico veto total al aborto
Artículo siguiente¿Quién paga por los pasos a desnivel que construye la Municipalidad de Guatemala?