Por MARK STEVENSON, A
Agencia AP
Cinco militares murieron el viernes en la capital del estado de Sinaloa en un ataque con granadas contra un convoy presuntamente organizado por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El general Alfonso Duarte Mujica explicó en rueda de prensa que todos los indicios apuntan a que gente que responde a los hijos del capo pretendían rescatar a un detenido herido por el ejército en Badiraguato, una localidad de las montañas y cuna del líder del cártel de Sinaloa.
Los vehículos militares quedaron totalmente calcinados.
Duarte Mujica indicó que hubo un enfrentamiento en Bacacoragua, un municipio de Badiraguato, tras el que los militares siguieron a los presuntos narcotraficantes. Durante la persecución encontraron herido a un hombre que fue detenido y trasladado a Culiacán para recibir atención médica.
Cuando el convoy llegó a Culiacán fue atacado de forma «sorpresiva».
El general identificó al detenido como Julio Oscar Ortiz Vega y señaló que posiblemente tras su detención sus aliados se comunicaron con su gente en Culiacán que preparó la «emboscada».
Sinaloa es la cuna del cártel más poderoso de México, que lleva el nombre del estado, pero este tipo de ataques contra efectivos del ejército no son habituales y menos en la capital.
Este es el peor ataque contra militares desde 2015 cuando miembros del crimen organizado del vecino estado de Jalisco derribaron un helicóptero con un lanzacohetes y mataron a 10 personas.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, dijo en la misma conferencia de prensa que el ataque «es producto de la lucha que estamos enfrentando con un enemigo peligroso, un enemigo que se atreve a todo, porque si superaban en número a nuestros elementos y lo que buscaban era rescatar a esa persona que se traía, ¿por qué atentar contra los militares?»
El jueves el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, había informado el hallazgo de nueve cuerpos, de ocho hombres y una mujer, cerca de un lago que es una reserva natural y un popular destino turístico. Los cadáveres fueron localizados en la misma zona donde en 2013 fueron encontrados 64 cuerpos en varias fosas clandestinas.
Jalisco es la sede del cártel Jalisco Nueva Generación, el grupo criminal en mayor expansión y que mantiene un enfrentamiento con el cártel de Sinaloa por el control de territorios en el noroeste de México.