Por SINAN SALAHEDDIN
BAGDAD
Agencia/AP
Un triple ataque suicida contra un puesto de control al norte de Bagdad mató hoy a al menos 11 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, dijo un oficial de policía.
Tres insurgentes estrellaron esta mañana vehículos cargados con explosivos contra el principal puesto de control cerca de la localidad de al-Salam, en el acceso norte a la provincia de Salahuddin, explicó el vocero de la policía regional, el coronel Mohammed al-Jabouri. Otros 34 efectivos resultaron heridos, agregó.
Casi al mismo tiempo, otro grupo de insurgentes a pie asaltó un puesto de control en el extremo oriental de la provincia, matando a cuatro policías e hiriendo a dos más, apuntó. Un radical fue abatido en el ataque y los otros huyeron, dijo el funcionario.
El gobernador de la provincia de Salahuddin, Ahmed al-Jabouri, acusó al grupo extremista Estado Islámico de estar detrás de los ataques, y prometió «venganza por los mártires cortando las cabeza de los (insurgentes) de Daesh», empleando el acrónimo árabe para la milicia radical.
Al-Jabouri pidió a las fuerzas de seguridad que revisen sus planes e instó a los residentes a cooperar con las autoridades.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, pero el grupo EI reivindicó múltiples atentados similares en el pasado. Los extremistas suníes suelen lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes y civiles en zonas públicas. La milicia reforzó sus ataques en los últimos meses coincidiendo con la pérdida de territorios conquistados en el norte y oeste de la ciudad en el verano de 2014.
En abril 2015, fuerzas de seguridad iraquíes expulsaron a radicales de Estado Islámico de la capital de la región, Tikrit, que está a unos 130 kilómetros (80 millas) al norte de Bagdad. El ataque se produce días después de que fuerzas gubernamentales recuperaran el control de la localidad de Shirqat, al norte de Tikrit, de manos del grupo EI.
Respaldado por la coalición internacional liderada por Estados Unidos y fuerzas paramilitares, el gobernó iraquí prepara una importante ofensiva para expulsar a los insurgentes de Mosul. La ciudad, ubicada a unos 360 kilómetros (225 millas) al noroeste de Bagdad, es el último gran feudo urbano del grupo EI en el país. Funcionarios estadounidenses dijeron en su día que esperaban que la operación para recuperar Mosul comenzase en octubre.