Nueva York
AP
El sospechoso de colocar varios artefactos explosivos el pasado fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey fue acusado hoy con cinco cargos por intento de asesinato de un oficial de policía, según informaron medios locales.
La Fiscalía del Condado Union, Nueva Jersey, acusó también a Ahmad Rahami, de 28 años, de posesión ilegal de armas, entre otros cargos.
De ser encontrado culpable, Rahami podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión por cada cargo de intento de asesinato.
Al momento de ser detenido ayer, Rahami disparó contra las fuerzas del orden. En el tiroteo registrado en Linden, Nueva Jersey, dos policías resultaron heridos.
En tanto, el detenido sufrió heridas en una pierna y fue atendido en el Hospital Universitario de Newark.
Ninguno de los heridos se encuentra bajo riesgo de muerte, según informó la cadena NBC citando a funcionarios locales.
La Policía cree que este hombre de origen afgano, naturalizado estadounidense, está relacionado con los artefactos explosivos, pero aún no se han presentado cargos concretos en este sentido.
El director asistente del Buró Federal de Investigaciones William Sweeney dijo que las autoridades «han vinculado directamente» a Rahami con los artefactos explosivos de Nueva York y Nueva Jersey.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo por su parte que los investigadores no están buscando a ningún otro sospechoso y que tienen «todas las razones para creer» que lo ocurrido fue un acto de terrorismo.
Al narrar el momento de la detención, el alcalde de Linden, Derek Armstead, explicó que el individuo estaba durmiendo en el pasillo de un bar cuando fue descubierto por transeúntes.
El tiroteo se produjo cuando la policía, que había sido alarmada, acudió al lugar e intentó despertar al hombre. La Policía había difundido esta mañana un aviso para buscar a Rahami.
El hombre vivía en Elisabeth, donde en la noche del domingo fue hallada una mochila con artefactos explosivos. La emisora NBC informó, citando a fuentes policiales, que su huella dactilar había sido encontrada en una de las bombas que no explotaron.
La Policía desactivó los artefactos con ayuda de robots. Durante esta operación estalló una de las bombas, pero no causó heridos.
El sábado por la noche, se había producido otra explosión en el barrio neoyorquino de Chelsea, como consecuencia de la cual resultaron heridas 29 personas. Un segundo artefacto, oculto en una olla a presión, no llegó a explotar.
En Seaside Park explotó en la mañana del sábado una de tres bombas conectadas entre sí que estaban escondidas en un contenedor de basura. Se cree que el atentado iba dirigido contra una carrera de la Infantería de la Marina en el que participarían más de 5.000 personas. Nadie resultó herido gracias al hecho de que la carrera se retrasó.
La Policía detuvo en relación con la explosión en Nueva York a cinco personas que viajaban en un automóvil, la mayoría de ellas por ser presuntamente familiares de Rahami. Sin embargo, hasta el momento ninguna de ellas ha sido acusada de un crimen.
Según la NBC, por ahora no se ha descubierto un vínculo directo entre estos hechos y la milicia terrorista Estado Islámico (EI). No se puede descartar que el autor o los autores del atentado se hayan inspirado en el EI, pero no existe ningún indicio de que hubiesen actuado por encargo de otros, señaló la emisora citando a la Policía.