NACIONES UNIDAS
AP
Francia indicó ayer que desea organizar una conferencia internacional antes de que concluya el año para presentar a los israelíes y a los palestinos un paquete de incentivos si alcanzan un acuerdo de paz.
En una sesión informativa paralela a la reunión ministerial anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el canciller galo, Jean-Marc Ayrault, dijo que «esta semana debe ser un momento de movilización política con el fin de que podamos alcanzar esa meta».
La búsqueda de Ayrault para celebrar una conferencia internacional en Francia sigue al anuncio de la cancillería rusa el 8 de septiembre de que los líderes israelíes y palestinos han acordado «en principio» reunirse en Moscú para conversar.
Pero las amplias brechas existentes entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abás, generan dudas de que pueda efectuarse una reunión, y en caso de que se organice, que realmente pueda lograr avances.
Abás exige que Israel suspenda la construcción de todos los asentamientos en Jerusalén oriental y en Cisjordania, así como la liberación de unas dos decenas de prisioneros palestinos como condiciones previas a cualquier reunión. Netanyahu rechaza dichas exigencias.
Ayrault dijo que varios países, incluidos Egipto, Rusia y Estados Unidos, intentan reiniciar el diálogo entre Israel y los palestinos. «Todos los esfuerzos son de hecho complementarios a la iniciativa francesa», afirmó.
La oficina del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, indicó en un comunicado que Kerry se reunió con Abás en nueva York para abordar «nuestro objetivo compartido de una solución de dos estados».
Kerry expresó «preocupación por tendencias sobre el terreno, incluidos el reciente repunte de violencia y actividad de asentamientos».
Francia fue sede de una reunión internacional celebrada en París en junio a la que asistieron más de dos decenas de países occidentales y árabes para intentar plantear una nueva estrategia en pro de la paz en Oriente Medio y reanimar las negociaciones palestino-israelíes, que llevan más de dos años en punto muerto. Los líderes palestinos e israelíes no fueron invitados.
Los participantes vieron con buenos ojos la «perspectiva» de una conferencia con ambas partes más adelante en el año.
Ayrault celebró una reunión a puertas cerradas el lunes para funcionarios de los países que acudieron a la conferencia en junio.
Rusia ha solicitado durante años acoger una reunión entre ambos líderes, pero la cancillería rusa no dio fecha ni agenda para ello.
Estados Unidos ha mantenido el control total de todos los procesos de paz en Oriente Medio desde los Acuerdos de Oslo alcanzados en la década de 1990.
Durante años, los israelíes y los palestinos vieron a Washington como el mediador indispensable y la única potencia que podría garantizar una solución con dos estados. Pero parece que el gobierno de Barack Obama ya no goza de ese reconocimiento.