SEÚL, Corea del Sur
AP
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó hoy una prueba de campo de un nuevo propulsor de cohete y ordenó preparativos para lanzar un satélite, dijeron medios estales, un indicio de que el país podría disparar pronto un misil de largo alcance, una prueba que tiene vetada.
Naciones Unidas y otros consideran que el proyecto de desarrollo de lanzamientos espaciales de Pyongyang es una tapadera para ensayos de tecnología de misiles, ya que los lanzamientos de misiles balísticos y proyectiles comparten el mismo cuerpo y propulsores, entre otros aspectos. Además, Corea del Norte trabaja abiertamente en el desarrollo de misiles con carga nuclear capaces de alcanzar territorio continental estadounidense.
Kim dirigió la prueba de campo de un propulsor de alta potencia de un cohete de transporte para un satélite geoestacionario en el Centro Espacial Sohae, en el noroeste del país, según la agencia oficial de noticias norcoreana.
El líder norcoreano fue citando ordenado a funcionarios y científicos que completen los preparativos para el lanzamiento de un satélite lo antes posible, en medio de «las duras sanciones y medidas de los enemigos para sofocar» al Norte.
Corea del Sur cree que el ensayo probaba un nuevo propulsor para un misil de largo alcance, dijo Jeon Ha-kyu, portavoz del Estado Mayor de la Defensa del país. Medios surcoreanos especularon con que su vecino podría realizar el lanzamiento del cohete de largo alcance alrededor del 10 de octubre, cuando se celebra el 71er aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores norcoreano.
A principios de mes, Pyongyang realizó su quinto ensayo nuclear, que llevó a funcionarios surcoreanos y estadounidenses a prometer más sanciones y presión al país. La prueba, la más potente hasta la fecha, coincidió con el 68vo aniversario de la fundación del gobierno de Corea del Norte.
El Norte ya recibió las sanciones más duras de la ONU en dos décadas tras su cuarto ensayo nuclear en enero.
Desde finales de 2012, Pyongyang ha puesto dos satélites en órbita con cohetes de largo alcance. Cada uno de los lanzamientos estuvo acompañado de sanciones internacionales y comunicados de condena en todo el mundo.
Corea del Norte dice que necesita las armas nucleares y misiles para enfrentar las amenazas militares de Estados Unidos. En Corea del Sur hay alrededor de 28.500 soldados estadounidenses, un legado de la Guerra de Corea, que se libró entre 1950 y 1953 y terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz.