San Salvador
DPA
En lo que va del año, 414 personas murieron en enfrentamientos entre grupos armados ilegales con las fuerzas de seguridad en El Salvador, en medio de una mayor presencia policial en las calles para hacer frente a la violencia en el país, informaron hoy las autoridades.
«Estas muertes se han producido durante 436 tiroteos que se han desarrollado entre pandilleros y policías, así como con militares», explicó el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, en declaraciones a medios locales.
Desde marzo pasado el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén ordenó un esfuerzo extraordinario para combatir la criminalidad en el país, que actualmente es uno de los más peligrosos del mundo.
Se crearon unidades militares y de policía para detener a los cabecillas de las pandillas y a las agrupaciones armadas.
Durante lo que va de año, se detuvo a 220 personas y se incautaron 443 armas de fuego, apuntó Cotto.
«Muchas de las armas en algún momento estuvieron legalizadas; los ciudadanos las habían matriculado y fueron hurtadas o extraviadas, y terminaron en manos de pandillas», aseguró.
Entre las medidas que se han implementado para combatir a la criminalidad está el control en las cárceles en las que están recluidos los líderes pandilleros, para evitar que desde los presidios ordenen crímenes por medio de móviles e internet.