BEIRUT, Líbano
AP
El alto al fuego en Siria parecía aguantar hoy tras su entrada en vigor el día anterior, pese a las violaciones menores esporádicas, indicaron activistas opositores rusos y grupos de supervisión. Se trata de un nuevo intento de Estados Unidos y Rusia de llevar algo de calma a la devastadora guerra civil, iniciada hace seis años.
El acuerdo alcanzado la semana pasada en Ginebra por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su homólogo ruso, Sergey Lavrov, entró en vigor de manera oficial anoche. El ejército sirio anunció entonces que cumpliría el alto el fuego hasta la medianoche del domingo, pero se reservaba el derecho a defenderse de cualquier violación.
La primera semana de la tregua será crucial. En ese tiempo deben detenerse todos los combates entre las fuerzas del presidente de Siria, Bashar Assad, y los rebeldes. Sin embargo, las fuerzas de Assad pueden mantener los ataques aéreos contra el grupo Estado Islámico y milicianos vinculados a Al Qaeda.
Si la calma aguanta siete días, Estados Unidos y Rusia establecerían un nuevo centro de cooperación para desarrollar estrategias conjuntas en la lucha contra el grupo Jabhat Fatah al-Sham, vinculado a Al Qaeda y antes conocido como Frente Nusra.
Según los términos del acuerdo, las fuerzas de Assad no deben bombardear a la oposición siria. La fuerza aérea siria ha empleado bombas de barril contra zonas civiles con el argumento de atacar a milicianos.
Por el momento, «la calma prevalece en todas las zonas», dijo Ahmad al-Masalmeh, activista opositor afincado en la provincia sureña donde comenzó la crisis siria en 2011.
En la ciudad norteña de Alepo, donde se han concentrado los combates en los últimos meses, activistas de oposición dijeron que las zonas en manos rebeldes estaban tranquilas hoy por la mañana pero que muchos estaban refugiados en sus casas y temían salir a la calle. Por el momento ninguna ayuda humanitaria, también contemplada en el acuerdo de cese el fuego, había llegado a la zona en disputa, dijo el activista Baraa al-Halaby.
La agencia estatal de noticias SANA informó de tres proyectiles rebeldes lanzados contra el barrio de Mallah, controlado por el gobierno en Alepo.
La situación era «calmada» en la mayoría del país, indicó Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, aunque se registraron infracciones menores en la provincia central de Hama.
Los Comités de Coordinación Local, otro grupo activista, informaron de algunos proyectiles lanzados en Alepo y en la región sureña de Quneitra, mientras que los medios estatales dijeron que se habían producido «rupturas» del cese cometidos por rebeldes en la disputada ciudad de Alepo.
Los ideólogos del acuerdo esperan que abra camino para un período prolongado de moderación que pueda servir como base para conversaciones de paz. Al entrar en vigor el alto el fuego, Kerry instó a las facciones rebeldes sirias a distanciarse de los milicianos vinculados a Al Qaeda.
Por otro lado, ejército sirio dijo hoy que sus tropas han derribado dos aeronaves israelíes —un avión de combate y un dron— cerca de la zona que controla Israel en los Altos del Golán.
El ejército israelí se apresuró a desmentir la afirmación siria, señalando que «se lanzaron dos misiles tierra-aire desde Siria tras la misión nocturna contra posiciones sirias de artillería», pero que la seguridad de las naves israelíes no se había visto comprometida.