Madrid
DPA
Tras la investidura fallida del conservador Mariano Rajoy, el rey Felipe VI instó hoy a los partidos políticos a dialogar y decidió darles tiempo para explorar fórmulas para formar Gobierno en España antes de convocar una nueva ronda de consultas.
El monarca recibió en el Palacio de la Zarzuela a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, quien le comunicó oficialmente el fracaso de Rajoy en las dos votaciones de investidura que se celebraron el miércoles y el viernes en la Cámara baja.
En el encuentro, Felipe VI le comunicó su decisión de «no iniciar, por el momento, nuevas consultas» con los representantes de las fuerzas políticas de manera que «puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente», segun informó Pastor.
Es decir, para ver si en los próximos dos meses, el plazo marcado por la ley, surge un candidato con los apoyos suficientes para concurrir a la investidura con garantías de ser elegido jefe del Gobierno.
Tras más de ocho meses sin Ejecutivo en España, el rey recordó a los partidos que la «pluralidad política, expresada en las urnas, conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos».
Estas palabras, que ya expresó en su mensaje de Navidad el pasado 24 de diciembre, fueron difundidas hoy por la Casa Real en un comunicado.
Es responsabilidad del rey proponer un candidato a la investidura a la presidencia del Gobierno español después de celebrar una ronda de reuniones con los representantes de los partidos políticos.
Tras los comicios celebrados en diciembre, que dejaron el Parlamento más fragmentado de la historia reciente de España, Felipe VI propuso al socialista Pedro Sánchez tras el rechazo de Rajoy. El líder del Partido Socialista (PSOE) fracasó en el intento en el Congreso de los Diputados al no lograr los apoyos suficientes.
El rey llamó de nuevo a los partidos tras las elecciones del 26 de junio, que fueron una repetición «de facto» de las de diciembre, y Rajoy sí se comprometió entonces a intentar formar Gobierno.
Su investidura fallida puso en marcha el reloj hacia unas posibles nuevas elecciones. Hasta el 31 de octubre se pueden celebrar los debates de investidura que se consideren necesarios, siempre que el candidato sea propuesto por el monarca. Pero si el 1 de noviembre no hay presidente, España tendrá que celebrar terceros comicios.