Por RUSSELL CONTRERAS
ALBUQUERQUE, Nuevo México, EE.UU./AP

Muchos lugares históricos de la época de los derechos civiles en Estados Unidos están en riesgo de caer en el olvido. Entre ellos están sitios donde trabajaron activistas latinos o donde pelearon soldados hispanos de la Unión. Se trata de lugares vinculados a la lucha de la nación por la igualdad que están siendo ignorados o descuidados y que han desaparecido de guías turísticas.
_2Lo que otrora fue un pujante asentamiento de habitantes negros en el desierto de Nuevo México, ahora es un pueblo fantasma que raras veces aparece en mapas turísticos. Los autobuses turísticos pasan pero no paran en un edificio en Houston donde activistas latinos realizaron planes sobre eventos durante la época de los derechos civiles. Moteles ubicados en la Ruta 66 albergaron a clientes de minoría étnica, pero ahora yacen abandonados.
Desde campos de batalla de la Guerra Civil, donde pelearon soldados hispanos de la Unión, hasta lugares de nacimiento de líderes de la época de los derechos civiles, lugares vinculados a la lucha de la nación por igualdad.
Sin embargo, otros estados como Alabama, que en antaño fue conocida por su discriminación y violencia, están tomando medidas para mantener este tipo de lugares históricos. Los activistas dicen que es hora de que más estados y comunidades trabajen para llamar atención a los lugares antes de que los olvide la historia y el tiempo.
Los esfuerzos ocurren en medio de un cambio demográfico que indica que las actuales minorías de la población estadounidense serán mayoría para mediados del siglo, lo que destaca la necesidad de cubrir toda la historia.
«Creo que, en general, tenemos que ser más inclusivos», dijo Rita Powdrell, presidenta del African American Museum & Cultural Center of New Mexico (Museo y Centro Cultural Afroestadounidense de Nuevo Mexico). «Hay muchos lugares que deberían de ser reconocidos y recordados porque cuentan nuestra historia».
En Albuquerque, por ejemplo, no hay ninguna mención de Ralph Bunche, premio Nobel de paz en 1950 y activista durante la época de los derechos civiles, quien estudió en la ciudad. Nada destaca tampoco a David C. Marcus, graduado de secundaria en Albuquerque, quien representó a los latinos en casos contra la segregación en California, que ahora son referentes, incluso de casos como Mendez vs. Westminster, que cuestionó el sistema de segregación escolar en el condado de Orange.
Aunque con fondos son limitados, las medidas para salvar algunos lugares ya están en marcha.

Hace poco se formó una organización no lucrativa en Houston para restaurar un edificio que servía como lugar de reunión para organizaciones latinas de derechos civiles durante la década de 1950, dijo Ray Valdez, presidente del Concilio 60 de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, LULAC por sus siglas en inglés.
Fue allí donde Gus García y otros abogados se reunieron para planear casos contra la segregación, y donde John J. Herrera planificó una reunión con el presidente John F. Kennedy la noche antes de que lo asesinaran.
«Unos líderes que tuvimos en LULAC lo dejaron en mal estado», dijo Valdez. «No pagaron los impuestos a la propiedad por muchos años. No le hicieron mantenimiento durante años».
La organización sin fines de lucro espera usar el edificio como un centro comunitario y museo de historia mexicoestadounidense, dijo Valdez.
Pero no todos están dejando que el tiempo entierre los recuerdos de los lugares de la época de los derechos civiles. En Alabama, por ejemplo, funcionarios de turismo invitan a la gente a visitar lugares como el Auditorio Foster, en la Universidad de Alabama, donde el gobernador George Wallace se paró enfrente para evitar que dos estudiantes negros ingresaran en 1963. Los estudiantes pudieron matricularse después de que el presidente Kennedy pusiera a la Guardia Nacional de Alabama bajo el control federal.

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