CIUDAD DE MÉXICO
AP
México despertó con la noticia de que el presidente Enrique Peña Nieto se reunirá con Donald Trump, el candidato presidencial republicano, y a muchos mexicanos no les agrada la idea porque el empresario estadounidense ha calificado a los mexicanos de violadores y criminales y ha prometido erigir un muro entre los dos países.
La ex primera dama Margarita Zavala, quien ha sido mencionada como posible candidata presidencial, dijo en Twitter: «@realDonaldTrump aunque lo hayan invitado, sepa que no es bienvenido. Los mexicanos tenemos dignidad y repudiamos su discurso de odio».
Por lo menos dos protestas ya estaban siendo planificadas para la Ciudad de México. Presidencia no ha dicho dónde o a qué hora será la reunión, posiblemente con la idea de evitar las protestas afuera de donde se realice el encuentro.
El destacado historiador Enrique Krauze también dijo en un tuit que Trump debería disculparse «por llamarnos ‘violadores y asesinos’, asegure que no construirá el muro ni deportará 11 millones de mexicanos».
Krauze comparó la reunión con la firma en 1938 del tratado de paz entre el primer ministro británico Neville Chamberlain y la Alemania nazi, diciendo que a los tiranos hay que enfrentarlos, no apaciguarlos.
El mismo Peña Nieto ha hecho esas comparaciones. En marzo, cuando se le preguntó sobre Trump, el mandatario se quejó en el diario Excelsior de que hay expresiones estridentes que buscan soluciones excesivamente simples y que ese tipo de lenguaje ha causado penurias en la historia de la humanidad. Agregó que esa era la forma en que hablaban Mussolini y Hitler.
Algunos mexicanos conjeturan que Peña Nieto no tuvo otra opción que recibir al candidato luego de emitir una invitación hecha sólo como una formalidad.
El analista Alejandro Hope indicó que Peña Nieto «quería invitar a Hillary (Clinton), pero eso suponía invitar a los dos y no se les ocurrió que Trump aceptaría primero».
Expresó: «¿Qué gana México con esto? ¿Va a suavizar su discurso? ¿Va a abandonar la promesa de construir el muro o renegociar el NAFTA? Lo dudo. Es postura de estadista sacrificar la popularidad personal a cambio de beneficios para el país. Aquí no se obtiene nada».
El diario El Universal escribió en un editorial que el anuncio de Trump tomó por sorpresa a las autoridades mexicanas.
Históricamente, México se ha apegado al principio de mantenerse neutral en las elecciones de otro país, y es por ello que se invitó tanto a Trump como a Clinton, aunque los mexicanos favorecen la posición de Clinton de darles una vía a los inmigrantes para que consigan ciudadanía.
Peña Nieto reconoció que había invitado a los dos candidatos y que lo hizo porque cree en el diálogo para promover los intereses de México en el mundo, y «principalmente para proteger a los mexicanos donde quiera que estén».
Trump es ampliamente detestado en México por sus cáusticos comentarios sobre los inmigrantes mexicanos que llegan al país del norte.
Los mexicanos desde hace tiempo han hecho —y destrozado— piñatas con la figura de Trump. Incluso crearon un videojuego en que los jugadores pueden lanzar cactus, balones de fútbol y botellas de tequila hacia una figura que representa al candidato republicano.
