Brasilia
DPA
Los opositores de Dilma Rousseff contaban hoy con los votos necesarios para destituir a la presidenta de Brasil con una mayoría de dos tercios en el Senado, según estimaciones previas a la votación definitiva.
Al menos 54 de los 81 legisladores de la Cámara alta tienen decidido ya su voto a favor del «impeachment» de Rousseff, calculó el diario «Folha de Sao Paulo».
Con ello quedaría sellada la caída política de la mandataria tras cinco años y medio en el cargo. Hasta ahora sólo 21 senadores se pronunciaron directamente por la permanencia de Rousseff. La presidenta necesita 28 votos para mantenerse en el cargo.
La votación debe ser finalizada en las próximas horas, como colofón a un maratónico tramo final del controvertido juicio político puesto en marcha hace casi nueve meses por el Legislativo.
Rousseff estaba ya suspendida del cargo desde el 12 de mayo por acusaciones de que su Gobierno cometió irregularidades al emplear trucos contables para esconder el verdadero déficit fiscal.
Su vicepresidente, Michel Temer, ocupaba desde entonce el cargo de forma interina y debe pasar en las próximas horas a ser oficialmente jefe de Estado hasta las elecciones de 2018.
Rousseff califica a Temer de «traidor» después de que éste abandonara la coalición de Gobierno en marzo para apoyar el proceso de «impeachment».
El proceso es controvertido porque las maniobras fiscales por las que se juzgó a Rousseff ya habían sido empleadas por otros Gobiernos en Brasil.
La presidenta y sus aliados acusan a la oposición de fraguar un «golpe de Estado» para sacar del poder tras más de 13 años al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
El proceso de «impeachment», enmarcado en varios escándalos de corrupción que salpican prácticamente a toda la clase política brasileña, dañó en los últimos meses la imagen internacional de Brasil, castigado desde tiempo por una dura crisis económica.
