ROMA
AP
Ahora que hay miles de personas sin techo tras el sismo en Italia, las autoridades debaten cómo proporcionarles alojamientos más cálidos y firmes que las hileras de carpas azules en los montes Apeninos, donde las temperaturas nocturnas, incluso en verano, suelen ser bajas.
Unas 2 mil 700 personas necesitadas de alojamiento tras el temblor del 24 de agosto duermen en 58 campamentos o en otros refugios dispuestos por la Protección Civil. Otras se alojan en un gimnasio en Amatrice, la población más afectada, y otras, en fin, temerosas de los saqueadores, duermen en autos cerca de sus viviendas derruidas.
La cámara de agricultores Coldiretti dijo hoy que sus ovejas y vacas también necesitan refugios cálidos por la noche, ya que el 90% de los establos y cobertizos están dañados en la zona de Amatrice.
El arquitecto Renzo Piano se reunió con el premier Matteo Renzi ayer. En declaraciones al diario vespertino Corriere della Sera ayer, Piano propuso construir casas de madera cerca de las tres poblaciones arrasadas para que la gente traumatizada no tenga que alejarse de sus raíces.
No se han anunciado decisiones sobre viviendas, ni se difundieron detalles del encuentro de Renzi con Piano.
La cifra de víctimas fatales se mantuvo en 290 hoy. Topadoras con brazos de grúas están demoliendo los edificios más dañados en Amatrice.
