BEIRUT
AP
Fuerzas lideradas por los kurdos en el norte de Siria informaron hoy de ataques aéreos turcos contra sus bases cerca de Jarablus, una localidad tomada días atrás por rebeldes sirios respaldados por Turquía.
Los bombardeos contra las bases en el pueblo Amarne son una «escalada peligrosa y sin precedentes», afirmó el Consejo Militar de Jarablus. Los ataques se produjeron después de que la artillería turca lanzara proyectiles el día anterior contra sus posiciones.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, confirmó los bombardeos. No fue posible contactar en un primer momento con las autoridades para pedir comentarios.
El Consejo Militar de Jarablus cuenta con apoyo de las Fuerzas Democráticas de Siria, un grupo de liderazgo sirio respaldado por Estados Unidos.
Turquía envió tanques a través de la frontera esta semana para ayudar a rebeldes sirios a retomar Jarablus de manos del grupo extremista Estado Islámico. La incursión turca pretendía en parte contener el avance de las tropas de liderazgo kurdo.
Desde hace mucho tiempo Turquía ha sospechado que las Unidades de Protección del Pueblo Sirio Curdo (YPG) están vinculadas con los insurgentes kurdos en su propia región sureste.
Ankara ha ordenado que las YPG —que constituyen la mayor parte de las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos y que ha sido uno de los oponentes más eficaces del Estado Islámico— se retire a la orilla oriental del río Éufrates, que cruza la frontera en Jarablus.
En otras partes de Siria, otro grupo de residentes evacuaron Daraya, un suburbio de Damasco, como parte de un acuerdo alcanzado entre los rebeldes sirios y el gobierno luego de una extenuante campaña de bombardeos y asedio de cuatro años.
La televisión estatal mostró autobuses partiendo de la zona y dos activistas de Daraya enviaron mensajes de texto mientras subían a los vehículos para informar que estaban partiendo.
La televisora progubernamental Addounia dijo que nueve soldados del gobierno secuestrados en Daraya fueron liberados el sábado como parte del acuerdo, por el cual los rebeldes entregaron el control de la zona a cambio de una salida segura.
El Observatorio dijo que 11 autobuses estaban en Daraya para continuar con la evacuación.
Decenas de rebeldes, sus familias y algunos heridos partieron de Daraya el viernes. El hecho significó una victoria para las fuerzas del presidente Bashar Asad, mientras refuerzan su permanencia en la capital y en medio de un estancamiento en la lucha por la norteña ciudad de Alepo, la más grande de Siria.